Corpus Christi histórico y monumental en Huesca

La de este domingo fue una tarde importante para la Diócesis de Huesca. Se recuperó la procesión del Corpus Christi en todo su esplendor, con una gran afluencia de gente y muchos niños de Primera Comunión. El acto fue, además, histórico, puesto que volvió a verse por las calles de Huesca la Gran Custodia de plata, del siglo XVII, que en la actualidad puede verse en la Sala de Orfebrería del Museo Diocesano. Hacía más de 30 años que no salía por las calles de Huesca.

Se había, incluso, realizado una nueva peana, para portar la Custodia. Como no se celebraron misas por la tarde en ninguna iglesia de Huesca, pudieron acudir todos los sacerdotes, así como decenas de fieles. La celebración comenzó con una misa, a las 6 de la tarde, en la Catedral, presidida por el Obispo, Jesús Sanz. Mientras, medio centenar de niños, ataviados de Primera Comunión, asistían a una misa adaptada para ellos en el convento de la Asunción.

Posteriormente, se inició la procesión que, con un recorrido mucho más largo de la habitual, transcurrió por diversas calles de Huesca, como la calle Santiago, Coso Alto, Moya, plaza de López Allué y de San Pedro, calle San Salvador, las Cortes, plaza de la Catedral y Quinto Sertorio, para finalizar en la plaza Universidad. Allí, se había dispuesto un altar, en el que se llevaron a cabo varios actos, como rezo de oraciones, diversos cánticos, y la bendición final con el Santísimo. Procedentes de distinas asociaciones católicas, también hubo una numerosa participación, así como de los miembros de la Vera Cruz, que se encargaron de empujar la peana. Además, los canónigos de la Catedral, portaban sus cetros, algo que también se había perdido desde hacía años.

En la diócesis existe gran satisfacción por el éxito de esta procesión. Se destaca el gran número de fieles, que abarrotaron la catedral, la alta participación en la procesión o el numeroso público que la vio pasar por las calles, mientras se iban entonando canciones a lo largo de todo el recorrido.