Los deportes de aventura, atractivo turístico en la provincia de Huesca

El descenso de barrancos, raftting, senderismo, montañismo o paseos subacuaticos son algunas de las actividades que se pueden realizar en la provincia. Según las empresas de Turismo Deportivo, unas 40.000 personas se acercan a practicar estos deportes durante el verano. A pesar de los problemas de sequía que estamos viviendo, no ha afectado a actividades como el descenso de barrancos y la temporada estival está siendo muy buena.

Las actividades más demandadas son el descenso de barrancos, con unos 6.000 deportistas controlados y otros muchos que deciden hacerlo de forma libre, o el raffting con unos 15.000 practicantes, aunque cada vez los visitantes se inclinan también por las vías ferratas. Los deportes de aventura siguen siendo un punto de referencia turístico que cada vez está más controlado desde que el Gobierno de Aragón decidió regular las empresas que los ofertan.

Madrileños y vascos son los más interesados en practicar estas actividades en la provincia de Huesca, si bien se ha notado un aumento importante de andaluces y también de zaragozanos que acuden al Pirineo o la Sierra de Guara, donde se centran los deportes llamados de aventura. Este incremento de visitantes de otras zonas se debe a las campañas que se han realizado en diferentes puntos de España.

Según el presidente de la Asociación de Empresas de Turismo Deportivo de Aragón, Juan Bazán, una de las ventajas de este turismo es que se puede realizar en otras épocas del año como la primavera o incluso algunas de las actividades en otoño, favoreciendo la presencia de visitantes en un periodo más amplio que el verano.

Uno de los temas que más preocupa es la seguridad por lo que los expertos recomiendan realizar el descenso de barrancos en compañía de guías y conocer el terreno donde está ubicado el barranco. Faltan pocos días para que finalice el mes de agosto y felizmente no han sido muchos los accidentes que se han producido, pero no debemos bajar la guardia para poder disfrutar del deporte con la emoción y el riesgo que podamos controlar.