Ley Antitabaco y Ley de Espectáculos mantienen en jaque a los hosteleros y ciudadanos aragoneses

Bares, pubs, restaurantes... todos ellos están muy pendientes a la cercana entrada en vigor de dos leyes que actualmente están en tramitación: La Ley Antitabaco de aplicación en todo el territorio nacional, y la Ley de Espectáculos de Aragón que avanza ya en Cortes. Hosteleros y vecinos temen su entrada en vigor y ven en ellas más sombras que luces.

La de más próxima aplicación es la Ley Antitabaco. Defendida por un amplio sector de la población, podría entrar en vigor ya el próximo uno de enero si se cumplen las previsiones. Ley que el sector de la Hostelería de la provincia de Huesca considera drástica, y pide un periodo de adaptación del ciudadano.

La Hostelería oscense reconoce su preocupación porque adaptarse a la nueva Ley supondría realizar obras muy importantes en la mayoría de los establecimientos que incluso podrían variar las licencias de cada local.

Dentro del sector están los propietarios de pubs a los que también afecta esta nueva Ley. Muchos dudan de su efectividad en este tipo de locales de marcha nocturna, y sus propietarios dicen que no son ?policías? para obligar a sus clientes a no fumar.

La Ley Antitabaco está pendiente de tramitación parlamentaria y finalmente podría retrasarse su entrada en vigor incluso al mes de marzo. Y en tramitación se encuentra también la nueva Ley de Espectáculos de Aragón que también genera muchas impresiones. Los pubs dicen que los horarios que impone no responden a las demandas de la sociedad y del actual ocio nocturno.

Son visiones muy distintas de una misma ley porque sin embargo, los vecinos critican precisamente que la Ley propone una excesiva ampliación de horarios. Y denuncian que acaba con la denominación de ?zonas saturadas? y hará que prescriban todos los expedientes sancionadores que pesaban hasta ahora sobre locales de marcha.

Los vecinos dicen que esta Ley no soluciona el gran problema del ocio nocturno en Aragón, y los hosteleros abogan por llegar a un acuerdo entre todas las partes para conciliar ocio y descanso nocturno.

Los próximos meses serán decisivos para ambas leyes que siguen su tramitación parlamentario en el Congreso y en las Cortes de Aragón respectivamente.