Las farmacias aragonesas recogen un 6% más de medicamentos usados que la media nacional

La contribución de los farmacéuticos y los ciudadanos aragoneses con el cuidado del medio ambiente ha aumentado en el año 2006. Un aumento que se traduce con la recogida de casi 75.000 kilos de envases y restos de medicamentos usados a través de los Puntos SIGRE de las más de 700 farmacias aragonesas. En la provincia de Huesca esta cifra de recogidas medias mensuales, por cada 1.000 habitantes, se sitúa en 4’28 kilos. En total, se recogieron en Aragón durante el año 2006: 11.185 kg

Esta mejora en el grado de sensibilización y concienciación de los ciudadanos de Aragón, medida en cantidad recogida por habitante, ha aumentado un 17,68% con respecto al año anterior. Uno de los mayores crecimientos autonómicos y una de las mejores cifras nacionales, ya que ha superado en casi 6 puntos el crecimiento medio nacional situado en el 11,70%.

Esta colaboración ciudadana ha contribuido al cuidado de la naturaleza y a evitar que los restos de medicamentos acaben en la basura o tirados por el desagüe, con consecuencias negativas sobre el delicado equilibrio de nuestro ecosistema.

Los residuos de medicamentos recogidos por SIGRE son sometidos a un tratamiento que garantiza el reciclado de los materiales que forman el envase (papel, vidrio, plástico, etc.) y la destrucción controlada de los restos de fármacos que pudieran quedar en ellos. De esta forma, se evita que puedan dañar nuestro medio ambiente. Con el papel y el cartón reciclado en 2006 en toda España, se evitó la tala de más de 10.000 árboles.

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, Ramón Blasco, ha destacado que con el sencillo gesto de utilizar los contenedores blancos de las farmacias, el ciudadano está contribuyendo también a cuidar su salud y la de su familia.

Blasco ha señalado la importancia de revisar periódicamente el botiquín doméstico para retirar lo medicamentos caducados o los que estén en mal estado, evitando posibles problemas y accidentes derivados de una automedicación incontrolada o del consumo de medicamentos en mal estado o caducados.