Derrota con polémica arbitral del Forcusa Huesca en Aranda

No estaba nada contenta la expedición oscense con la actuación de los dos colegiados en el partido ante el Villa de Aranda que finalizaba con el marcador de 25-22 para los locales. Una derrota en una pista complicada y donde los de Juan Carlos Gordo hicieron un buen partido que no tuvo su recompensa en el marcador.

Un primer tiempo donde el Forcusa Huesca dio la cara en todo momento y siempre estuvo metido en el partido y con mínimas rentas para los locales para llegarse al descanso con un 10-9, aunque de nuevo el principio del partido con un 4-1 de parcial hacía recordar lo que sucedió en Almoradí hace 15 días, si bien en este caso hubo antes una buena reacción.

Fue en la segunda parte donde las exclusiones y las tarjetas rojas acabaron con el equipo oscense y sus posibilidades de luchar por la victoria. Un total de 12 exclusiones con 3 rojas a Bakaitis, Roche y Nelson Espìno (roja directa) mermaron mucho el potencial del equipo puesto que jugó durante muchos minutos en inferioridad numérica.

Al final se luchó por el partido, pero está claro que en esa situación era muy complicado puntuar en una pista donde además la afición aprieta mucho al rival y los colegiados y eso se dejó notar. El resultado final fue de 25-22.

Juan Carlos Gordo se quejaba amargamente de los colegiados porque no le dejaron jugar a su equipo en la segunda mitad. Tras esta derrota el equipo tiene que volver a ganar en casa donde está sumando la mayoría de los puntos que le pueden dar tranquilidad y la salvación definitiva, aunque no se renuncia a nada. El sábado visitará Huesca el Pozoblanco, que está haciendo una gran segunda vuelta.

Para este partido se podrá contar de nuevo con Paruta que no estuvo en Aranda puesto que esta semana había sido padre y no se desplazaba con el equipo. Su lugar lo ocupó Fernando Pérez.