La Diócesis de Barbastro-Monzón afirma que el Vaticano hará cumplir los decretos para la devolución de los bienes

El obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, ha explicado a Radio Huesca Digital, que “Roma siempre ha estado por la labor de que se cumpla la sentencia, y quiere que se ejecuten los decretos de la Signatura Apostólica y Tribunal Supremo”. Milián ha afirmado que “Roma quiere que las sentencias se cumplan”.

Recientemente, tal y como avanzaba Radio Huesca Digital, miembros de la Congregación de los Obispos y Secretaría de Estado del Vaticano confirmaron que harán cumplir las sentencias que ordenan a la Diócesis de Lérida a devolver las 112 de piezas de arte propiedad de la Diócesis de Barbastro, y que se encuentran en depósito en la Diócesis ilerdense. Así lo explicaron, al obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, y al Arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, en una visita que realizaron ambos prelados a Roma, con el fin de tratar este asunto con altas instancias del Vaticano y conocer que piensa Roma sobre este tema que se está dilatando en el tiempo. El Vaticano aseguraba que se cumplirán las sentencias pero también trasladaba a Milián y Ureña, que intentará un acuerdo entre ambos obispos para la devolución de los bienes.

Alfonso Milián ha señalado que realiza todas las gestiones necesarias en los distintos estamentos de la Iglesia hasta que consiga la devolución de las 112 piezas de arte. Milián ha indicado que normalmente no comunica las gestiones que realiza pero es un tema que le ocupa, preocupa y al que dedica mucho tiempo sin dejar el tema pastoral que es lo primordial”.

La Diócesis de Lérida está pendiente del dictamen del Tribunal de la Rota Romana y del nombramiento del nuevo obispo. Estos son dos cuestiones importantes para la Diócesis Ilerdense que se encuentra a la espera de la respuesta del Tribunal de la Rota Romana sobre la demanda presentada en el asunto de los bienes. Esta institución eclesiástica podría dar a conocer su decisión antes del verano aunque todo parece indicar que será la misma que ya dictaminaba el Tribunal de la Signatura Apostólica y que obligaba a devolver las 112 piezas de arte a la Diócesis de Barbastro-Monzón.

El Administrador Apostólico de la Diócesis de Lérida, Javier Salinas, señalaba hace algunos meses que continúa pidiendo que la iglesia encuentre un Obispo para Lérida. En un principio estaba previsto el nombramiento a finales del verano del pasado año, y ahora toda parece indicar que Lérida puede tener nuevo obispo en los próximos meses. El actual obispo de Vic, Romá Casanova, y el vicario general del obispado d´Urgell, Joan Pujol, son los nombres que suenan con más fuerza en la Diócesis de Lérida para ser sucesores de Salinas, que en el mes de marzo cumplió un año desde que Roma designó al prelado de Tortosa, Javier Salinas, como obispo administrador de Lérida en sustitución de Francisco Javier Ciuraneta.

RECESO DE MAYO EN LA DIÓCESIS DE LERIDA

La comunidad religiosa de Lérida ha mostrado su malestar por la convocatoria que ha realizado la Diócesis de Lérida según la cual, el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, asistirá al receso de este mes de mayo de la comunidad leridana junto con el obispo de Lérida, Javier Salinas. Desde el punto de vista de los sacerdotes, se considera “como una provocación” el hecho que tenga que ser el obispo de Barbastro-Monzón quien realice este acto, según informa el diario ilerdense, La Mañana.

La comunidad religiosa ha recibido una carta enviada por el Rector del Seminari, Jaume Pedrós, en la que se informaba sobre que “este año también habrá un receso el tercer lunes de mayo dirigido por el Obispo de Barbastro-Monzón, como miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que pertenece a la sección de asuntos sociales de la Conferencia Episcopal Española. Varios sacerdotes declararon que, si se confirma la presencia del obispo Milián, amenazan con no asistir al receso.

Los recesos tienen lugar el tercer lunes de cada mes desde octubre hasta junio, con dos excepciones, que son en mayo, mes que se celebran las bodas de diamante, oro y plata de los sacerdotes, y en junio.