El audiovisual “Sinfonía de Aragón” de Carlos Saura ya se vende en la tienda oficial del Pabellón de Aragón

El audiovisual “Sinfonía de Aragón” de Carlos Saura, uno de los principales atractivos del Pabellón de Aragón, está ya a la venta en la tienda oficial del edificio. El DVD recoge material audiovisual adicional como entrevistas, fotografías o un making-off. Los que no visiten la Expo, podrán ver la obra adquiriendo el trabajo a través de Internet, en www.imaginarte.es, página de la tienda del Pabellón de Aragón.

El DVD recoge el video “Sinfonía de Aragón”, de quince minutos, así como el making off que explica el proceso creativo del documental combinándolo con la construcción del pabellón. De esta manera, se muestra la evolución paralela de continente y contenido. Además, se recogen fotografías del rodaje realizadas por el director aragonés, y entrevistas a Carlos Saura, Boris Micka, director del proyecto ejecutiva, y Roque Baños, director de la banda sonora.

En el trabajo, Carlos Saura muestra su visión personal de la tierra que le vio nacer. A lo largo de las estaciones adentra al espectador en un recorrido que abarca desde los verdes paisajes pirenaicos hasta el desierto de Los Monegros. Las imágenes ofrecen la belleza de la tierra aragonesa pero también reflejan la dureza de los contrastes.

La creación del cineasta ha sido concebida como una “sinfonía audiovisual” para que el visitante se sienta “atrapado” por Aragón. El director aragonés ha definido el trabajo como una inmersión en un “vértigo de imágenes” acompañadas por músicas y sonidos. Como explica, “son quince minutos visualmente muy potentes, un espectáculo de imágenes muy bellas y expresivas que den imagen de lo que es Aragón, el agua, los ríos, la nieve y la sequedad”.

Para Saura, ésta no es una exposición didáctica, ni una muestra de toda la dimensión de Aragón, sino “la esencia de nuestra tierra en una selección rigurosa y creativa: por su belleza, por su impacto y por la calidad de las imágenes”. La mayoría han sido captadas por cámaras en helicóptero, “buscando especialmente los amaneceres y atardeceres, donde las sombras son más marcadas y los colores más misteriosos”, aunque también hay rodaje a pie de suelo o con cámaras sobre vehículos.