San Lorenzo y los danzantes emocionan a los oscenses

Un año más, y esta vez de forma especial con la celebración del año jubilar, los oscenses han salido a las calles del centro para honrar a la figura de San Lorenzo. Los danzantes, como manda la tradición han bailado a las 8’30 horas ante la basílica del patrón ante la mirada y la emoción de miles de oscenses. Después, la procesión ha recorrido el centro de la ciudad. Sobre las 10’40 se producía uno de los actos más especiales con la apertura del año jubilar laurentino de la mano del obispo de la diócesis Jesús Sanz. La nota negativa ha sido la lesión de Juan José Andreu, que ha sufrido una lesión en un gemelo en la bajada de la Catedral lo que le impedirá bailar en lo que queda de fiestas.

Los danzantes de Huesca han sido los encargado de abrir está intensa jornada, a las 8’30 horas han comenzado sus bailes que han abierto las espadas ante la emoción de miles de oscenses que han llenado la plaza desde primeras horas. Pascual Campo, Mayoral de los Danzantes, se mostraba satisfecho al finalizar los dances.

Los danzantes, como siempre han sabido llevar en sus dances el momento más bonito de las fiestas. En esta ocasión también con recuerdos a los oscenses que ya no están entre nosotros.

El Obispo de la diócesis, Jesús Sanz, ha sido en encargado de abrir el año jubilar laurentino. Ha sido un acto muy sencillo, pero emotivo en el que se han rezado varias oraciones, las santas escrituras y posteriormente golpeando la puerta con un martillo abriendo las puerta ante los aplausos de todos los presentes que abarrotaban el templo y sus exteriores.

La procesión también ha contado con una alta participación ante los cientos personas que llevaban el traje regional ofreciendo frutos y flores al santo. Este acto también ha tenido sus momentos de “crítica” cuando en la Costanilla de Santiago se le ha entregado a la corporación un recuerdo de Huesca que lleva por título “Huesca La Magia del Ilusionismo”. En él en una chistera de donde salen varios naipes se critica de forma irónica algunas de las promesas que los políticos no han cumplido.