Duro trabajo del grupo oscense de Cruz Roja atendiendo a los familiares del accidente aéreo

Desde las 11 de la noche del miércoles y hasta las 9 de la mañana de este jueves estuvieron, sin descanso, los 11 miembros del grupo de apoyo psicológico de Cruz Roja, que ayer mismo viajaba a Madrid, requerido por la Cruz Roja Española, para prestar ayuda psicológica a los familiares y allegados de las víctimas del accidente aéreo de Barajas.

Su trabajo se desarrolló en el pabellón de Ifema, adonde iban llegando los diversos familiares. Como en ocasiones llegaban separados, su trabajo consistía en reunirlos, tomarles los datos, acompañarlos, ofrecerles cariño y compañía y, en algunos casos, asistir con ellos al reconocimiento de cadáveres.

Tal y como explicaba el responsable del grupo, Juan Hidalgo, a Radio Huesca Digital, el trabajo fue largo y muy duro, por las terribles escenas que debieron presenciar y por el gran dolor que mostraban todos los familiares. Hidalgo recordaba que en Ifema, donde ellos se encontraban, no había ambiente de hospital, donde todavía se pueden conservar las esperanzas, sino que allí sólo quedaba aceptar la desgracia.

El equipo de Huesca estuvo trabajando toda la noche con otros tres equipos llegados desde Madrid, Murcia y Extremadura. A las 9 de la mañana eran relevados por otros grupos de apoyo, y tenían previsto volver al trabajo, a Ifema, a partir de las 11 de la noche de este jueves.

Desde Madrid se solicitó este grupo específicamente, debido a su gran profesionalidad. Se trata de un equipo que se creó con motivo de la tragedia de Biescas y que, desde entonces, ha debido apoyar a familiares en otros momentos terribles como los atentados del 11-M en Madrid o tras accidentes en Badajoz o Zaragoza. Se trata de un equipo con un gran prestigio en España, que se ocupará, junto a otros grupos llegados de otros puntos de España, de atender psicológicamente a los familiares e incluso acompañarlos en los delicados momentos del reconocimiento de cadáveres.

La Asamblea Provincial de Cruz Roja tiene preparado ya un equipo de relevo, formado por siete personas, que viajaría a Madrid, si fuera necesario, el próximo viernes, para comenzar al trabajar el sábado, con el fin de dar un respiro a quienes acudían este miércoles, si así lo necesitan.