Economía y negocios

Solvencia y Cercanía al cliente, pilares de Ibercaja para 2009

Solvencia, solidez del crecimiento y cercanía al cliente son los principales pilares con los que Ibercaja afronta 2009, un ejercicio que se aborda con confianza gracias a las acreditadas fortalezas de la Entidad. Así lo han expuesto en la Asamblea general ordinaria celebrada en Ibercaja Patio de la Infanta el presidente y el director general de la Entidad, Amado Franco Lahoz y José Luis Aguirre Loaso, respectivamente.

En su intervención, el presidente ha destacado la fortaleza del sistema financiero español frente a la crisis financiera internacional y cómo esa crisis refrenda el modelo de banca comercial y cercana, pegada a la economía real, que caracteriza a las entidades españolas, reforzadas además por el papel supervisor del Banco de España. “En este contexto, Ibercaja presenta unos ratios de solvencia y liquidez superiores a la media del sector y una relación con los clientes próxima y continuada, como corresponde a su condición de caja de ahorros, lo que permite afrontar este momento con tranquilidad”.

Por su parte, el director general avanzó las líneas estratégicas que guían a la Entidad en este contexto y que centrarán sus esfuerzos en preservar la acreditada solvencia de Ibercaja, merced a la calidad del crédito prestado, con una asentada diversificación geográfica y de negocio. “Pero sin olvidarnos –ha dicho- del principal objeto social de la Caja: atender las demandas financieras de los clientes y hacerlo, además, desde la cercanía a sus problemas, disponiendo para ello de respuestas adecuadas a cada necesidad, tanto para empresas como familias”.

Amado Franco Lahoz: “Nuestras fortalezas, pilares ante el futuro”

“Estamos inmersos –ha dicho Franco Lahoz- en un convulso panorama económico y financiero global que, aunque producido en el exterior, nos afecta a todos. Sin duda, saldremos de esta situación tras volver a poner de manifiesto que la prudencia en la concesión y asunción de riesgos y la visión de largo plazo siguen siendo principios fundamentales inquebrantables para las entidades financieras”. El presidente de Ibercaja ha recordado que el sistema financiero español ha resistido las turbulencias gracias precisamente a no haber perdido la referencia de la economía real y ha señalado que, aunque España sufra las consecuencias de la crisis, tiene en estos momentos más recursos que nunca, ya que su base de empleo se sitúa en 20 millones de personas y la economía del país ha alcanzado el 8º lugar del mundo.

“La Caja –ha indicado- afronta el nuevo entorno con estrecha vigilancia al devenir de los acontecimientos, pero también con la tranquilidad que aportan nuestras fortalezas tradicionales: solvencia, solidez del crecimiento y prudente gestión del riesgo. Las cifras avalan esta realidad. Nuestro coeficiente de solvencia supera ampliamente la media del sector, situándose el ratio BIS en el 13,05% y el core capital en el 7,93%, de manera que contamos con un excedente de recursos propios sobre el mínimo regulatorio de 1.297 millones de euros. Respecto a la liquidez, nuestra posición resulta muy holgada y nos blinda ante una hipotética prolongación del período de bloqueo de los mercados mayoristas durante varios años. A cierre de septiembre, disponíamos de 5.500 millones de euros”. El presidente se refirió también a la diversificación –en plazos e instrumentos- en las emisiones de deuda de la Caja en los últimos años: “Configura un calendario de vencimientos perfectamente asumible con la citada posición”.

El presidente de Ibercaja ha recordado cómo la labor de regulación del Banco de España ha sido crucial para preservar la solvencia de las entidades y que, si en algún momento restó capacidad de crecimiento, ahora es ejemplo para otros modelos financieros internacionales. En el mismo sentido, ha valorado positivamente las medidas del gobierno, tanto en la ampliación del Fondo de garantía de depósitos como en la creación de un fondo de 50.000 millones de euros para la adquisición de activos de calidad de las entidades financieras y la apertura de una línea de avales por 100.000 millones de euros. “Aunque no respondan a necesidades perentorias, son bienvenidas puesto que refuerzan la seguridad del sistema”.

“Nos esperan dificultades pero tampoco hemos de limitarnos a lamentarnos. La economía tiene un elevado componente psicológico y, si entramos en una espiral de pesimismo, solo retro alimentaremos y agravaremos el alcance y duración del ajuste. Ahora, tenemos que ser capaces de aprovechar las oportunidades que toda crisis conlleva y que nuestro modelo productivo efectúe la aplazada evolución desde el sector de la construcción y la prestación de servicios de poco valor añadido hacia las exportaciones de productos y servicios en tecnología, conocimiento e innovación”.

José Luis Aguirre Loaso: “Las necesidades de los clientes, nuestra prioridad”

En su intervención a la Asamblea, el director general de Ibercaja ha informado de los resultados de la Entidad hasta el tercer trimestre, en los que se ha consolidado el crecimiento equilibrado entre recursos y crédito, y adelantado las directrices para 2009.

Precisamente esa directriz de crecimiento equilibrado será uno de los pilares angulares de la actividad, de manera que el negocio minorista se autofinancie y permita mantener las holgadas posiciones de liquidez de Ibercaja, que en este momento es una las cinco con mejor coeficiente entre las 45 cajas españolas. “Todo ello -ha dicho- con un control máximo sobre la calidad del riesgo para mitigar el alza de la morosidad, máxima eficiencia y gran calidad de servicio. Estamos convencidos de que nuestras condiciones nos permiten esperar que la crisis nos afecte en menor medida que a la mayoría de las entidades españolas”.

“Sin duda -ha dicho Aguirre- el crecimiento será menor, pero se mantendrá como objetivo prioritario la solvencia, sinónimo de solidez y de perdurabilidad en el tiempo, y así queremos mantenerlo en el futuro. Y junto a la solvencia, la gestión prudente del riesgo que aplica siempre Ibercaja, y que queda reflejada en el índice de morosidad que, en septiembre, era del 1,75%, más de un punto por debajo de la media (2,96%) de las cajas”.

La actividad crediticia se basará en la calidad y la diversificación, como ya evidenciaban los resultados mencionados, en los que el conjunto del crédito creció un 7,15% y en el caso de la financiación a empresas, un 17%. “En 2009, ha dicho, profundizaremos en esta línea de diversificación del crédito, con gran hincapié en financiación a actividades productivas y especialmente a pymes”.

“Respecto al ahorro (+12,62% en recursos de clientes a cierre de septiembre), sin necesidad de caer en guerras de precios porque en nuestro espíritu prevalecen la solvencia y el servicio, seguiremos ofreciendo productos atractivos como el depósito ‘Ven y crece’, que nos ha permitido captar en poco tiempo 600 millones de euros, un 25% de los cuales proceden de nuevos clientes”.

“Sin duda, podemos afirmar que la fortaleza de Ibercaja es muy elevada y nos permite afrontar el entorno actual con confianza y poder así cumplir con nuestra misión de siempre: aportar valor, estar cerca de la sociedad y de nuestros clientes, sean familias o empresas, atendiendo sus necesidades y ofreciendo soluciones a sus problemas”.

“Ibercaja ha sido y es una entidad financiera orientada a las familias. Y si algo les preocupa ahora es el acceso a la vivienda y llegar a fin de mes. En ambos aspectos estamos trabajando. Aunque se haya moderado la demanda, este año hemos formalizado 20.000 nuevas hipotecas en toda España con fórmulas adaptadas para cada cliente. De ellas, 1.319 se han concedido bajo la fórmula Hipoteca Joven, con condiciones especialmente favorables y por un total de 223 millones de euros. Y otras 1.850, y por un volumen de 180 millones, se han otorgado para viviendas de VPO, una de nuestras apuestas históricas y que en el futuro va a tener aún más relevancia”.

“Y si las familias son el mercado tradicional –ha señalado Aguirre-, las empresas son la apuesta más decidida de Ibercaja en los últimos ejercicios y queremos que lo sea aún más en el futuro próximo. Ayer mismo se firmaba en el Gobierno de Aragón el protocolo con Avalia, por un importe de hasta 120 millones de euros, para facilitar el acceso de las empresas al crédito. Es una línea más, a la que Ibercaja se ha sumado con satisfacción, de una estrategia fundamental para la Caja del futuro. Como ya he señalado, el crédito a actividades productivas ha tenido a septiembre un crecimiento interanual del 17,6% y se han concedido a empresas nuevos préstamos por 3.000 millones de euros. Además, en 2008, Ibercaja ha seguido apoyando la financiación de las inversiones a largo plazo de la empresa a través, fundamentalmente, de la línea ICO Pyme; de hecho, ocupamos el puesto 11 en el ranking nacional de entidades por consumo de esta línea, cuando hace dos años estábamos en el puesto 20, con una formalización de 137 millones de euros”.

“En Ibercaja, ha concluido el director general, somos conscientes de que estamos en un entorno difícil. Desde una gestión de nuestro negocio basada en la solvencia, la prudencia y la profesionalidad, nos esforzamos cada día por dar solución a los problemas de la sociedad. Un entorno exigente y que requiere lo mejor de cada uno de nosotros. Ibercaja, con una plantilla eficiente y bien preparada, tiene asumido ese reto”.

La Obra Social, al servicio de la sociedad

En su intervención en la Asamblea, el presidente de la Entidad también ha repasado las principales actuaciones que la Obra Social ha desarrollado en lo que llevamos de año y en la que se está invirtiendo 62,4 millones de euros.

Amado Franco ha hecho partícipes a los consejeros del éxito de las acciones de Ibercaja a propósito de Expo Zaragoza 2008 (la exposición “Encrucijadas” en la Lonja ha sido récord de visitas en la historia de ese espacio) y enumeró algunas acciones como la concesión de 600.000 euros para las “Becas Nacionales Ibercaja de Excelencia en Investigación” (16 proyectos de investigación de alto nivel que están llevando a cabo profesionales españoles en prestigiosos centros internacionales) o la nueva convocatoria de “Ayudas Ibercaja para proyectos medioambientales” y las “Ayudas Ibercaja para proyectos asistenciales – Atención a la Dependencia”.

También ha anticipado que, de acuerdo con su proceder histórico de adaptarse a las demandas de la sociedad, en un futuro próximo, la Obra Social realizará menos actividades culturales y se implicará más en ámbitos de acción social, de acuerdo con las nuevas necesidades que vayan surgiendo

 
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