Poesía para una semana de golpes bajos en el Alto Gállego
Juan Manuel Fonseca
Cerramos una semana que no ha sido muy buena en el Alto Gállego en tema laboral. De golpe el anuncio del despido de 178 trabajadores del grupo Nozar en el balneario de Panticosa y Las Margas de Sabiñánigo, más 27 fijos discontinuos. No se terminaba de digerir este mazazo, de una muerte anunciada para muchos, que Alcoa comunicaba la desaparición en España de una cifra similar de trabajadores, afectando a la planta serrablesa a unos 30, con bajas incentivadas. El próximo martes les ofrecen más detalles la patronal al Comité de Empresa serrablés. Como ven este año en nuestro caminar a Belén en lugar de llevar regalos vamos a tener que pedir. Prefiero no seguir pensando y leer la poesía que una buena amiga me envío como regalo al optimismo y ver la botella medio llena.
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando está infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!
Pablo Neruda