El Huesca afronta las últimas 15 jornadas con números para soñar

Los últimos resultados positivos y en general toda la temporada que está realizando el equipo azulgrana, permite seguir soñando a los aficionados de la SD Huesca que están viendo a un conjunto muy competitivo en su primera campaña en 2ª División. Aunque la euforia en los seguidores se palpa en la calle, en el club quieren tener los pies en el suelo y es que todavía quedan 45 puntos en juego y muchas son las cosas que pueden suceder de aquí al final y la primera premisa sigue siendo la de llegar a los 50 puntos que pueden significar la permanencia.

En estos momentos, el Huesca lleva 40 y es octavo y la ventaja con los rivales del descenso empiezan a ser más que respetables. Con el Sevilla At y el Alicante (próximo rival en el Alcoraz) casi desahuciados, el Eibar está a 13 puntos del Huesca y el Alavés a 10 por lo que la situación es bastante cómoda. Pero no solamente hay que mirar hacia abajo, aunque sea lo más importante. Los azulgranas miran hacia arriba y las diferencias son mucho menores y se está a 6 puntos del ascenso, si bien en este caso los rivales son de mucha entidad y todavía que hay que enfrentarse a casi todos ellos.

Diez victorias, con diez empates y siete derrotas, marcan la trayectoria de los oscenses que se han mostrado como un equipo muy equilibrado durante las 27 jornadas disputadas. Sin grandes rachas positivas, tampoco las ha habido negativas, lo que le ha mantenido siempre bien clasificado. Con los triunfos ante Elche y Celta se ha conseguido por primera vez en toda la temporada ganar dos partidos seguidos, aunque se estuvo 7 jornadas sin perder al comienzo del campeonato.

En casa se han sumado 28 puntos con una sensacional racha de siete victorias y dos empates (ante los dos primeros Xerez y Tenerife) de forma consecutiva desde que se perdió el único encuentro en el Alcoraz con el Albacete en octubre. Precisamente la semana que viene se cumplirá una vuelta entera de ello. Fuera se han conseguido 12 puntos con dos victorias en Alicante y Vigo y empates con mucho mérito como los de Tenerife, Zaragoza o Castellón.

Lo que queda de competición tiene partidos muy comprometidos ante 8 de los 9 equipos clasificados junto al Huesca en los diez primeros y también partidos ante los conjuntos que se juegan mucho por salir y evitar el descenso. La 2ª División es muy compleja en ese aspecto y por ello hay que seguir teniendo los pies en el suelo y no lanzar las campanas al vuelo, aunque sí disfrutar del momento y de lo que puede ser una año redondo si el equipo mantiene la línea. Como dice Antonio Calderón, ‘haciendo así las cosas no hay que tener miedo e ir partido a partido para seguir sumando puntos y primero llegar a 50 y luego hasta donde se pueda’.

El equipo vuelve este miércoles a los entrenamientos, tras dos días de descanso, para preparar el próximo choque en el Alcoraz el domingo ante el Alicante en un partido de los llamados ‘trampa’. Llega un rival muy malherido, pero no muerto, y los últimos resultados con victoria en Eibar y empate en casa con el Alicante así lo demuestran.

Nico Medina es la preocupación ya que sufre una espondilolistesis de grado uno o leve en las vértebras I5 y s1, lesión considerada habitual entre los deportistas de profesionales y que necesita de rehabilitación para su recuperación, prevista en unos siete o diez días. Veremos como regresan también el resto, especialmente Sastre tras su enfermedad que le dejó fuera del equipo en Vigo, y en principio todos estarán disponibles incluido Julián Vara que no está sancionado finalmente por acumulación de amonestaciones despejándose la duda que había al respecto.