El agro altoaragonés pide que le lleguen fondos del Plan E

El agro altoaragonés se muestra crítico hacia cómo se ha gestionado el Plan E de este año 2009. Pide para próximos ejercicios más atención hacia todos los sectores económicos, incluyendo partidas para obras vinculadas directamente con el sector primario. Representantes sindicales apuntan que el Plan E viene a demostrar que "la regulación de los mercados es posible; son un ejemplo los sectores del automóvil y de la construcción, por lo que se pide que también se regule el mercado agrario y ganadero".

Se dice en determinados círculos que el Plan E "es pan para hoy y hambre para mañana". Se considera que ha sido un Plan que "ha servido simplemente para comprar grava y cemento"; es lo que apunta Fernando Luna, presidente de ASAJA Huesca.

El sector primario pide un Plan E que no sólo se centre en la construcción. Demanda además "un Plan de obra pública productiva, que haga ganar en competitividad y que sirva para dinamizar la iniciativa privada, no para aumentar los gastos de mantenimiento a los que tienen que hacer frente los ayuntamientos".

David Solano, secretario provincial de UAGA, considera que el Gobierno de España "ha intervenido en los mercados de la construcción y de la automoción, para beneficiarlos cuando ha sido necesario". Dice que "se demuestra que el Estado debe regular los mercados que se encuentran en crisis, como es el caso de la agricultura y de la ganadería".

El Plan E de 2010 habla de una inversión global situada en torno a 5.000 millones de euros (frente a los 8.000 millones de 2009). Las líneas básicas de trabajo se van a orientar a Investigación + Desarrollo, a medio ambiente y a asuntos sociales. Los pequeños municipios de la provincia de Huesca reivindican una cantidad mínima de inversión, independientemente del número de habitantes. Fran Santolaria, representante de UPA y alcalde de Alerre, apunta que "de lo contrario pocas obras (y además de pequeño tamaño) se pueden llevar a cabo".