Diez días en el Hospital para recuperarse de las congelaciones sufridas en Peña Telera

Los escaladores que pasaron la noche en un vivac a 2.600 metros, en Peña Telera, se recuperan de las congelaciones en la MAZ de Zaragoza y según ha explicado Juan José Vivar a ONDAS BLANCAS “vamos a estar unos diez días ingresados”. Vivar ha explicado que "pasamos la noche en un iglú a 4 bajo cero, estuvimos tranquilos en todo momento porque no estábamos perdidos y sabíamos que en cuanto amaneciera nos iban a subir a buscar".

Vivar ha explicado que “nosotros éramos tres amigos y los otros tres montañeros eran de otra cordada que nos encontramos”. Vivar de 34 años ha explicado que reside en Seseña (Toledo) y que sus amigos residen en Madrid. Ha añadido que en todo momento “confiamos en la Guardia Civil con los que estamos en contacto”.

Una vez en la cima se había hecho de noche y decidieron llamar a la Guardia Civil para pedir “consejo y ayuda”. Vivar ha dicho "Nos dijeron dónde estaban los rápeles para bajar, pero ante el riesgo de caernos por algún precipicio, decidimos hacer una cueva de nieve".

El domingo fueron auxiliados por especialistas de la Guardia Civil de Panticosa, en un rescate que resultó complicado debido a la situación del tiempo y a las condiciones de la nieve.

En la MAZ también se encuentran, además de Vivar y otro amigo, otros dos montañeros que tuvieron que ser ingresados tras el rescate, Andrew Taylor, de 49 años y de origen británico, y su hijo de 17 años, también con congelaciones en manos y pies. Otros dos escaladores, Miguel Fernández, de 29 años y vecino de Madrid, y Samuel D., de 19 y de nacionalidad inglesa, no tuvieron que ser hospitalizados.

Los dos amigos de Vivar iniciaron el ataque a la cima el sábado por la mañana, cuando salieron en dirección a Peña Telera (2.748), en Hoz de Jaca. Eligieron el corredor de la Gran Diagonal, ha explicado, ya que uno de ellos ya había ascendido esta vía según ha explicado en la entrevista.

Cuando amaneció, “volvimos a llamar a la Guardia Civil sobre las ocho de la mañana”. El helicóptero llegó enseguida a la zona pero se encontró con una fuerte ventisca que le obligó a dejar a los Guardias a 400 metros por debajo de los montañeros. En un segundo vuelo, pudieron llegar más arriba y dejar a otro grupo de especialistas a solo 100 metros de ellos.

Al llegar a la zona encontraron a los seis escaladores con síntomas de hipotermia, principios de congelación y tras montar el operativo de descenso consiguieron ir sacando del bloqueo a los seis montañeros.

Vivar ha explicado que “vamos a seguir haciendo montaña, sí que vamos a suspender un viaje que teníamos a los Alpes este verano pero volveremos al Pirineo ya que nos gusta mucho”.

Juan José Vivar no conocía que hay dos montañeros Navarros desaparecidos en el Pirineo Francés en la zona de Lescún y ha indicado que “a ver si los encuentran pronto y tienen un final feliz como nosotros”.

Preguntado por los riesgos de la montaña y el veneno que tiene señalaba que “asumimos los riesgos y sabemos que un día puede pasar algo, pero cuando coges el coche también sabes que puede reventarse una rueda y que puedes tener un accidente”. Añadía que “la montaña es un veneno y la afición es muy grande ya que es todo muy bonito”.

Tras bordear el pico Cima Capullo, llegaron al corredor de la Y, donde ayudaron a los montañeros a bajar tras colocar una línea de rápeles. El descenso continuó a pie hasta que encontraron a otro grupo de socorristas que les dieron más bebidas calientes, raquetas y material. A las 16.00h llegaron a Lacuniacha, en Piedrafita de Jaca, desde donde fueron evacuados primero al centro de salud de Escarrilla y finalmente, tres de ellos, al Hospital San Jorge de Huesca (uno en helicóptero y dos en ambulancia).

Pese a todo, Vivar quitaba hierro a lo sucedido. "Ha sido una mala experiencia con la que aprendes a valorar ciertas cosas y ya está, la montaña es así", dijo.