Los rebrotes de tuberculosis son ejemplo de que la pobreza es un factor de desigualdad sanitaria

Se celebra el Día Mundial de la Salud, y lo hace un año más reivindicando el derecho universal a la salud pública en igualdad de condiciones. La Asociación para la Defensa de la Salud Pública de Aragón denuncia que uno de los principales determinantes sobre la salud de la población es su nivel de renta, y que no se está respondiendo adecuadamente a las necesidades de prevención y control de enfermedades que rebrotan en nuestro país, y en esto la crisis tiene mucho que ver.

Ni siquiera nuestro Sistema Sanitario Público, que sigue siendo modélico a nivel mundial (a pesar de sus deficiencias y de los riesgos a que está sometido si se le trata como posible negocio) por su universalidad y gratuidad en el momento de uso, puede frenar el rebrote de algunas enfermedades que parecían erradicadas.

Un buen ejemplo es el de la Tuberculosis, que puede llegar a convertirse de nuevo en un problema de salud pública. Cada año se diagnostican más de 5000 nuevos casos. Somos el país de la UE, junto con Portugal, Rumanía, Estonia, Bulgaria Lituania y Polonia con más incidencia. La pobreza y las desigualdades sociales son un factor esencial en esta enfermedad (también en otras), como demuestran las grandes diferencias de número de casos en población pobre de la periferia de las grandes ciudades (60 casos por 100.000 habitantes) y el resto de población con tasas de alrededor de 25 por 100.000.

Carmen Sánchez Bellido, neumóloga y presidenta de la Asociación para la Defensa de la Salud Pública de Aragón muestra su preocupación ante esta situación, porque al igual que la crisis ha sobrepasado a las clases populares, el bacilo de la tuberculosis no tiene fronteras sociales.

Recuerda los estudios del profesor Vicente Navarro, que asegura que uno de los principales determinantes sobre la salud de la población es su nivel de renta. Navarro descubre diferencias de esperanza de vida de 10 años en favor de poblaciones de barrios de Barcelona con alto poder adquisitivo comparados con otros de rentas bajas.