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La expedición 'Montañas sin barreras' al McKinley inicia la aclimatación

Los miembros de la expedición ‘Montañas sin barreras’ en la que participan como guías dos miembros del Grupo Militar de Alta Montaña de Jaca se encuentran en el campo base del McKinley ubicado en el glaciar de Kahiltna, a unos 2.200 metros de altitud, después de un vuelo desde la localidad de Talkeetna. Los siete miembros de la expedición se encuentran bien y a partir de ahora iniciarán el conocido como período de aclimatación. Este período de aclimatación es vital para asumir con garantías la permanencia en el campo base, atacar la cumbre y, lo más importante, descender de la montaña y poder contarlo.

Los dos miembros del Grupo Militar de Montaña de Jaca, el Capitán Francisco Barba Munguia y el Suboficial Mayor Pedro Arceredillo, junto a tres montañeros discapacitados, intentarán en los próximos días escalar la cima más alta de Alaska, el monte Mackinley, de 6.194 m. El tiempo va a ser el principal enemigo para conseguir hacer cima, ante una montaña que técnicamente no es demasiado complicada.

En altitud, las condiciones a las que se enfrentan los alpinistas son siempre hostiles: temperaturas muy frías, disminución de la humedad ambiental, intensa radicación solar, cambios meteorológicos súbitos. A todo ello, añadir que debido a la disminución del oxígeno ambiental el rendimiento humano cae por los suelos, el cuerpo funciona a medio gas, cualquier actividad normal y corriente que a nivel de mar realizaríamos de manera casi inconsciente, en altitud supone un esfuerzo mental y físico suplementario. En resumen: tienes la sensación de que las pilas se te van a agotar pronto. Los síntomas de esta falta de aclimatación se agrupan en lo que se conoce como ‘mal de altura’: dolor de cabeza, insomnio, pérdida de apetito, descomposición intestinal, cansancio anormal, taquicardia. También son frecuentes los vómitos, vértigos y cefaleas resistentes a analgésicos. En las situaciones más graves pueden darse casos de edema pulmonar o cerebral.

En el caso del McKinley, al tratarse de un pico de una altitud moderada, la aclimatación puede conseguirse en unos diez días. Añadir, que siempre existe un límite a esta aclimatación: por encima de los 5.700 metros de altitud la vida en larga permanencia es imposible.

 
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