IU denuncia la desaparición de 50 puestos de trabajo en Ordesa desde que lo gestiona la DGA

El grupo parlamentario de Izquierda Unida en las Cortes de Aragón ha denunciado que en “los últimos años y, fundamentalmente, desde que el Parque Nacioal de Ordesa y Monte Perdido es gestionado por la DGA, han podido desaparecer alrededor de 50 puestos de trabajo (personal contra incendios, autobombas, vigilantes y celadores)”. IU hace esta acusación tras recibir la respuesta de departamento aragonés de Medio Ambiente a varias preguntas sobre la gestión del Parque “que no se ajusta a la realidad”.
Según ha podido saber esta formación, “sólo una cuadrilla de las cinco que había con el Ministerio de Medio Ambiente ha pasado a formar parte del operativo”, es decir, “de 35 personas que formaban dichas cuadrillas 7 mantienen su puesto de trabajo y otras 5 lo mantienen en una brigada de mantenimiento, por lo que 23 puestos han desaparecido”.
Algo que, apuntan, se repite con las autobombas, ya que “había tres y cuatro conductores pero solo se mantiene una en el operativo y dos conductores”, además, afirman que también han desaparecido varios puestos de vigilante fijo de incendios. En cuanto a los vigilantes móviles de incendios, “también han desaparecido al menos seis puestos, en Torla tres celadores, un conductor más y uno de mantenimiento”. Además, señalan que este año han recortado un mes de trabajo al personal de limpieza, 6 meses al vigilante de altura de Torla, y se ha suprimido también la plaza de guía que ofrecían al vigilante nocturno.
Desde Izquierda Unidad denuncian también que “para conseguir ampliar de 7 a 9 meses el tiempo de trabajo del personal de información, los trabajadores han tenido que renunciar a vacaciones, días de convenio y de fiesta local y para redondear algún día de los que se le han quitado a los celadores”.
Ante esta situación, IU advierte de las “nefastas” consecuencias para Ordesa y Monte Perdido que trae consigo la gestión realizada por la DGA. “La falta de este personal empieza a hacerse notable en el estado de conservación, sobre todo en caminos e infraestructuras. Y en el valle de Ordesa los senderos se han convertido en barranqueras por falta de mantenimiento y los visitanes caminan fuera de ellos aumentando así la erosión, por no hablar de la importancia de la prevención de incendios”.