Luis Sambeat afirma que "el juguete lo crea la imaginación del niño"

El juguete ha evolucionado de formas muy diversas, tanto en el gusto como en la manera de construirlos. Desde Mariquita Pérez, pasando por la Nancy, la Barby hasta los trenes y coches de control remoto, llegando en la actualidad a las videoconsolas y los juegos interactivos. Los juguetes han experimentado numerosos cambios que han derivado en la imposición, en muchos casos, de la forma de jugar de los niños.

Luis Sambeat, experto en juguetes y propietario del Comercio Sambeat, punto de referencia de venta de juguetes para Barbastro y Comarca de Somontano, que cesó su actividad por jubilación, indica que “el juguete lo crea la imaginación del niño. En cuanto se impone la forma de jugar deja de ser un juguete”. Y es que, señala, “el juguete ha de ser algo creativo, a la vez que educativo”.

Uno de los juguetes por excelencia es la muñeca. Ya desde tiempos inmemoriales las niñas jugaban con muñecas de marfil. A lo largo del siglo XX la evolución de la muñeca ha sido constante. Sambeat recuerda las muñecas hechas con cartón piedra y trapo, después llegó el celuloide hasta que en los años 40 apareció el plástico y con él hasta la tradicional Mariquita Pérez, al principio de cartón.

La demanda y el concepto de juguete han cambiado y también en la actualidad los materiales son distintos. En los años 30, explica Sambeat, predominaban los juguetes de cartón, madera o de lata, “a los que no se igualan los juguetes de ahora. Muestra de ello es que muchos de ellos vuelven a estar en las jugueterías y grandes establecimientos después de muchos años arrinconados”.

Lo que no ha cambiado ni cambiará es el rostro iluminado de los niños cuando se levantan el día de Reyes y contemplan los juguetes que Sus Majestades les han traído la noche anterior. Para Luis Sambeat, “merece la pena todo el esfuerzo que se realiza, teniendo en cuenta que los niños son muy expresivos y sus caras ante un regalo es algo digno de ser recordado”.