Las alternativas a Biscarrués costarían entre 10 y 20 veces menos que el embalse

Esos son los cálculos que hace Pedro Arrojo, profesor de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, quien afirma que “Biscarrués es un mal proyecto” y que “para el riego no tiene sentido”. Además, Arrojo asegura que sí lo tienen “otra serie de embalses y balsas que se aprobaron por unanimidad en la Comisión del Agua y que deberían priorizarse”.

Pedro Arrojo ha defendido en varias ocasiones que detrás del Embalse de Biscarrués están los intereses de Riegos del Altoaragón, algo que, señala, se refleja en que dirigentes de esta organización visitaron ayuntamientos de la comarca asegurando que “repartirían el pastel de la hidroelectricidad” con los consistorios del entorno de Biscarrués.

Otro asunto hidrológico de actualidad es el trasvase del Ebro. Arrojo se opone a este “no porque esté en contra de los embalses y los trasvases”, sino porque “no tiene sentido en el siglo XXI” e invita a reflexionar tras la quiebra del ladrillo, fin principal de este trasvase.

En cuanto a utilizar este asunto como arma arrojadiza entre partidos en la próxima campaña electoral, considera este profesor de Análisis Económico de la UZ que el Partido Popular volverá a plantearlo “pero se equivocará” porque “Europa ya no entra en ese trapo” y porque “el ser humano es capaz de entender que la vía del progreso no va a estar de la mano del ladrillo, del crecimiento irracional y de la especulación”.

El profesor Arrojo hacía estas declaraciones minutos antes de la charla impartida en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación y titulada “Menos es más: Introducción a la filosofía del decrecimiento”, en la que explicaba la filosofía y la práctica del decrecimiento. Esta corriente cuestiona la búsqueda de un crecimiento económico ilimitado y plantea un cambio radical en el modo de vida. Arrojo recuerda que “vivimos en un planeta litado”, y recuerda lo que ocurre en la actualidad con el agua, el clima o el petróleo.

En 2003, Pedro Arrojo era galardonado con el Premio Goldman 2003 de Medioambiente correspondiente a la región europea. Considerado como el “Nobel del Medio Ambiente”, este premio se otorga cada año a seis personas de diferentes regiones de la tierra, que se han distinguido por sus actividades en favor de la conservación del medio ambiente y la protección del ecosistema

Arrojo se ha destacado por encabezar y participar en numerosos movimientos ciudadanos dedicados la defensa del medio ambiente, especialmente en parques naturales, la montaña aragonesa y en la gestión del agua.