La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas homenajeaba a Joaquín Costa, miembro de la institución en su día

El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Ramón Miranda, y el alcalde de Monzón, Fernando Heras, asistían en Madrid al acto conmemorativo del centenario de la muerte de Joaquín Costa organizado por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Heras indicaba que este tipo de homenajes dan idea de “la gran proyección de Costa en la España de finales del XIX y primeros del XX y del valor de su trabajo en los campos de la política, el derecho y la economía, y en particular en la reforma de la agricultura”. Asimismo, valoraba el gran número de instituciones que se suman al Centenario.

La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (RACMYP) celebraba un acto conmemorativo del primer centenario del fallecimiento de Joaquín Costa. En el acto intervenían los académicos Julio Iglesias de Ussel, José María Serrano y Juan Velarde, bajo la presidencia de Marcelino Oreja. Los oradores resaltaron la figura del político y jurista aragonés, miembro de la RACMYP. “Fue propuesto por tres personalidades de la época, Marcelino Menéndez Pelayo, Francisco Silvela y Gumersindo de Azcárate, indicio claro de la alta consideración que se tenía a Costa”, señalaba Oreja, presidente de la academia.

“Costa acudió a los problemas de fondo de la sociedad española y propugnó remedios en las dos vertientes, económica y política”, afirmó José María Serrano. Por su parte, Juan Velarde destacó la faceta como economista. “Su vinculación con los planteamientos regeneracionistas tienen el complemento desde la economía. La gran obra de Costa desde el punto de vista de la economía es ´Colectivismo agrario en España´, un trabajo monumental”.

Julio Iglesias de Ussel resaltó su papel precursor en las ciencias sociales. “Contribuyó a crear las condiciones para la ciencia de la sociología en nuestro país”, subrayó. “Una gran parte de su obra puede considerarse sociología en el sentido de que aborda problemáticas sociales”, concluyó. El acto tuvo lugar en la sede de la academia, en el Salón de la Reina, el mismo donde Joaquín Costa leyó su discurso de ingreso, el 3 de febrero de 1901.