Fernando Callizo sigue como presidente del Transporte en el Altoaragón

La Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de la provincia ha celebrado asamblea anual general en la que se ha reelegido a Fernando Callizo como presidente de este sector durante los próximos 4 años. El precio del combustible y el descenso de servicios ha marcado el año 2010.

En la asamblea la asociación ha puesto de manifiesto el informe de coyuntura que durante 2010 el trasporte por carretera ha sufrido. Así, se señala que durante el pasado ejercicio ha continuado la caída de la demanda, el incremento de la morosidad, la falta de financiación, el incremento del precio del gasóleo -superior al 25 por ciento- (coste extra por vehículo de unos 7.500 euros/año) y las presiones de los clientes con precios a la baja y plazos de pago cada vez más amplios.

Según consta en el último observatorio hecho público por el Ministerio de Fomento, en 2010 la actividad disminuyó respecto a 2009 a nivel nacional un 5,8% en las toneladas transportadas, un 0,1% en las toneladas-kilómetro producidas y un 0,6% en los kilómetros recorridos en carga, siendo el tráfico internacional el que mejor aguantó el tirón. El aprovechamiento de la oferta disminuyó respecto a 2009 un 2,0% en las toneladas transportadas por tonelada ofertada, aumentó un 4,0% en las toneladas-kilómetro producidas por tonelada ofertada y un 3,4% en los kilómetros recorridos en carga por vehículo.

En este sentido, para los profesionales del sector no es admisible que las petroleras establezcan el precio del gasóleo sin control alguno por el Gobierno (donde el 42,5 % son impuestos y el 54,20 % porcentaje de la petrolera) y se impongan nuevas cargas fiscales; además de tener que pagar el 70 % de los costes (personal y combustible) en el plazo de 30 días, mientras las empresas de transporte cobran de sus clientes a 60, 90 e incluso 180 días; asimismo se quiere dejar patente que tan sólo el 2,5 % de los contratos de transporte de este país se formalizan por escrito, generando la ineficacia de la cláusula de revisión de precios en función de la evolución del precio del gasóleo y al que este sector es tan sensible.