Crisálida prepara una gran fiesta con Comediants y convoca otro Premio Literario
:quality(70)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisaradio/NHCRYQT6GFKUNJTGDO27TORT6Y.jpg)
El día 22 de julio el grupo teatral Comediants se unirá a la Fundación Crisálida para celebrar su fiesta de entrega de los II Premios literarios, en Camporrells. Crisálida trabaja en el desarrollo de personas con discapacidad intelectual y uno de sus logros ha sido poner en marcha un premio de relatos cortos en los que participan personas con discapacidad. Una joven fundación que a base de entusiasmo logra grandes retos.
La Fundación “Crisálida” de Camporells tiene dos años de vida y su finalidad es atender el desarrollo de personas con discapacidad intelectual a través del arte. Su Premio Literario tiene tres categorías, una escolar, otra abierta y una tercera para personas con discapacidad intelectual.
El relato ganador del Premio del año pasado fue “Yo tengo el síndrome de Down, ¿y qué?”, de Jordi Balcells, y se está preparando un cortometraje sobre esta historia, que puede ser la primera experiencia cinematográfica basada en un texto escrito por alguien con síndrome de Down.
En torno al mes de julio la Fundación prepara otras actividades como la obra de teatro que está ideando el grupo de teatral Comediants. Será el 22 de julio. Mañana ya comienzan algunos preparativos para otras actividades, concretamente para la creación de un mural de 120 metros cuadrados realizado por sus usuarios con la técnica de mosaico que usaba Gaudí. El sábado 16 de julio, y coincidiendo con la luna llena, se hará un recital de poesía en pleno bosque y sin luz eléctrica. En él participará la Princesa Inca, que es el nombre artístico de una de las colaboradoras del programa de la Cadena SER “La Ventana”, con Gemma Nierga, una joven con problemas de esquizofrenia que acaba de publicar un libro de poesías. El 23 de juliotendrá lugar la fiesta de entrega de los premios literarios.
El arte es una buena vía de escape y la Fundación Crisálida está apostando por la creación no como terapia sino como un lenguaje y un camino de crecimiento personal para la discapacidad intelectual.
