Cartas al Director: Frente a los abusos en las facturas, hacia otro modelo de energía

Miguel Ángel Mallén, presidente de CAVAragón

En los últimos ocho años, la factura de la luz ha subido un 40%. Solo entre el año 2009 y el 2010, un 14%. La Confederación de Asociaciones Vecinales de Aragón critica el actual modelo que encarece los costes de la energía a beneficio de las grandes empresas suministradoras y en detrimento de los bolsillos de las vecinas y vecinos.

Nos dicen que en la última subasta los costes de la energía aumentaron un 2,7%, consecuencia del incremento de los precios del petróleo que se utiliza para generar electricidad. En estas subastas son las mismas empresas las que nos imponen sus precios. Como el gobierno español no interviene para controlarlas, las empresas hidroeléctricas, fósiles y nucleares, que ya están amortizadas, aprovechan los privilegios que les otorga este modelo y se aprovechan de los mayores costes en las empresas de energías renovables, ya que el precio final de la subasta es para todas el mismo. En este sentido, recordamos que hay cinco compañías que controlan el 98% del mercado en el estado español.

Sin embargo, el gobierno central sí actúa para congelar las primas a las energías renovables. Desde CAVAragón nos parece un despropósito que no se actúe contra las empresas que monopolizan los mercados de abastecimiento de energías, mientras que se limita el aumento de la producción energética a través de fuentes renovables, como el viento o el sol.

No podemos permanecer impasibles ante los incrementos de nuestros recibos de la luz, que están suponiendo ya unas cargas inasumibles para muchas familias aragonesas. La energía eléctrica es un servicio básico, para la economía y para los consumidores domésticos, que siguen siendo los más castigados por la crisis.

La cobertura de la Tarifa de Último Recurso (TUR), la tarifa regulada, supone una ocasión para la transgresión de las leyes de la competencia, en lugar de ser un beneficio y una garantía para los consumidores. Los costes unitarios de Kw/h no pueden cargarse a los pequeños consumidores, que son mayoritarios, y favorecer a los consumidores compulsivos.

Las continuas subidas en las facturas superan ampliamente el IPC, que es el que hasta ahora se toma con referencia para aumentar los salarios. Además, no se aplican tarifas de progresividad ni se difunden las buenas prácticas en el uso de la energía ni se protege al consumidor. Son siempre los más débiles los que están sufriendo estas políticas equivocadas.

Desde CAVAragón solicitamos a los municipios aragoneses y al Gobierno de Aragón que se dirijan al Ministerio de Industria para solicitar la instauración de un modelo eléctrico que camine hacia el ahorro, la eficiencia y el consumo responsable, que minimice los impactos ambientales y reduzca el cambio climático, así como la estimulación de las energías alternativas.

El actual modelo energético está basado en tecnologías sucias y recursos que ya se están agotando, como el petróleo, y en centrales nucleares inseguras que generan residuos de alta radioactividad que no sabemos cómo se tratarán en el futuro.

Deseamos que la indignación ciudadana, que sigue expresándose en muchos pueblos y barrios de Aragón, sepa organizarse contra este opaco modelo eléctrico y podamos construir un futuro con energías renovables bajo un control democrático y social. Es necesario un nuevo marco legislativo del sector eléctrico, que no parece que vayan a concretar algunos de los políticos actuales,  con intereses particulares en las grandes compañías energéticas.