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Discurso del Rector de la UZ en el solemne acto de apertura del curso académico

Quiero que mis primeras palabras sean de felicitación para los profesores que perseverantemente van consiguiendo nuevos hitos en su carrera académica; sois la esencia de nuestra Universidad. Sin vuestro tesón y capacidad nada podríamos hacer.

Mi felicitación también a los que habéis obtenido un reconocimiento por vuestro trabajo en innovación docente. Nos animáis a todos al hacernos conscientes de que sin mejora continua, sin cambios para esta mejora, no hay calidad posible.

Mi agradecimiento también se hace extensivo a nuestro personal de administración y servicios, un PAS ilusionado y comprometido con capacidad de adaptación en este marco cambiante y con iniciativa para responder de forma ágil y eficiente a las demandas de la institución y de sus ciudadanos.

Y a vosotros, estudiantes que habéis obtenido galardones por vuestra brillante carrera, mi más cálida y afectuosa felicitación. En esta primera década del siglo XXI, incierta y preocupante, vuestra presencia, vuestro trabajo, vuestras ilusiones, definen nuestro futuro. A vosotros sí os tenemos, con vosotros sí que contamos para líderes de nuestra historia inmediata.

Profesor Serrano, amigo José María, no cabe duda que la elección de tu tema para la lección inaugural ha supuesto un aliciente más para que esta apertura de curso resulte tan multitudinaria. Nos has dado más luz, aunque no podemos ocultar la confusión que sentimos todos ante la crisis que vivimos. Cuantas veces se ha dicho desde aquí, por mí mismo también, que tenemos que convertir las dificultades en oportunidades. Muchos, como yo mismo, estamos convencidos que tenemos que seguir en este camino positivo, perseverante, aunque sea pedregoso, oscuro y, sobre todo, no conozcamos su senda, y a veces dudemos con su destino.

Sra. Presidenta, muy bienvenida como Presidenta de Aragón a esta Universidad de Zaragoza, en la que ya había estado anteriormente como Alcaldesa de esta ciudad.

 Desde la creación de nuestra Universidad en el siglo XVI ésta ha sido protagonista cada vez más activa de la historia de Aragón, pero sin duda su mayor relevancia la ha ocupado en nuestra Comunidad con el nacimiento y desarrollo de la sociedad del conocimiento. Este impacto de nuestra Universidad en la sociedad aragonesa y española podría contemplarse desde tres aspectos diferentes; el estrictamente económico, el social y el político.

En la presentación de la Memoria se ha hecho mención expresa del impacto económico de la Universidad de Zaragoza en nuestro territorio. Este análisis efectuado por el Instituto Valenciano de Investigaciones  Económicas (IVIE)  nos recordaba que el 21% del crecimiento del PIB en la década anterior al 2008 era debido a ella; literalmente el informe decía que “la renta per cápita de Aragón sería un 22,8% menor que la actual sin la presencia de la Universidad de Zaragoza”. Como se ha indicado en la Memoria,  por cada euro de inversión pública en esta Universidad se recogen fiscalmente 2,6 euros. En una Comunidad en que la universidad pública aporta la casi totalidad de su formación superior, resulta fácil entender que la salud, la educación, la tecnología, la justicia, los servicios sociales, la política, la economía, están fundamentadas en la formación superior que ella imparte para sus recursos humanos.

Desde el punto de vista social, añadir que sería difícil entender la sociedad moderna aragonesa con sus riquezas agrícola, industrial, de servicios, sin la aportación de la Universidad de Zaragoza como antes ha quedado claro, o en todo caso habrían sido satisfechas por los sistemas universitarios próximos pero no el aragonés. Sin embargo, quisiera destacar que en este momento de crisis económica profunda, que afecta a la vida ordinaria, al bienestar de toda la sociedad, ¿cuál sería el ánimo, el estímulo de su juventud sin poder mantener las expectativas de una sociedad mejor sin la presencia activa de una Universidad en su entorno?. La Universidad es de todos y para todos, pero su esencia son los jóvenes. Los jóvenes encuentran en la Universidad una referencia social, de progreso, de expectativas de mejora que no pueden encontrar fácilmente fuera de ella. Ésta es la necesidad de la existencia de una universidad pública en una sociedad moderna, en un estado democrático, europeo, que cree en el Estado social de Derecho. La universidad pública es un servicio para su juventud que hace de la necesidad de formación superior de sus jóvenes un derecho social. Hoy en periodo de crisis éste derecho social de crecimiento y progreso es más necesario que nunca.

El tercer aspecto que quisiera comentar es el político, en el que claro está no me refiero a la diversidad de opciones políticas. En este aspecto la Universidad sólo tiene que respetarlas, y estar en colaboración con los poderes públicos democráticos, legítimamente establecidos. Por el contrario, me refiero a la política ciudadana, me refiero a la identificación con los intereses de la ciudadanía, de la sociedad de su entorno. La Universidad de Zaragoza está implicada fuertemente en todo el territorio aragonés, con sus campus de Zaragoza, Huesca, Teruel, La Almunia de Doña Godina y su presencia activa en Jaca, y su extensa participación en todo el territorio aragonés en sus múltiples tareas de difusión, incluidos los cursos de verano.

Indicar también que la apreciada presencia de la Academia General Militar nos ha vinculado a ella de forma que sus cadetes son también estudiantes de una ingeniería de la Universidad de Zaragoza desde el pasado curso académico.

La descentralización universitaria añade un esfuerzo de todo tipo a la gestión de nuestra Universidad, pero de la que se siente orgullosa porque la vincula a los ciudadanos y hace más directa y próxima su función. Creo que todas las universidades españolas de alguna manera cumplen esta función, pero permítanme que diga que el comportamiento de esta Universidad ha sido ejemplar en este aspecto. Siempre sus esfuerzos serán insuficientes y será necesario adaptarlos a la eficiencia del sistema en su conjunto en donde los recursos económicos y la calidad forma también compromisos con los ciudadanos de todo el territorio.

Esta ha sido una breve reflexión sobre nuestra Universidad en el comienzo de un curso que marca un nuevo ciclo político y una continua profundización en nuestra crisis económica. Seguiremos con nuestra actitud decidida de afrontar los recortes, con nuestra mejor capacidad y resistencia, es decir, resistencia proactiva, y no vacilaremos en este camino, sin hacerlo tampoco en la introducción de los cambios necesarios para conducir a nuestra Universidad hacia la excelencia.

El reciente acuerdo de financiación nos permite mantener esta misma actitud pero con el mínimo de programación que nos permita afrontar las demandas sociales en esta crisis económica. Sin asustarnos por las dificultades seguimos mirando al futuro con ilusión y entusiasmo. Sra. Presidenta, la Universidad de Zaragoza ha promovido y coordinado un importante proyecto de Campus de Excelencia Internacional en el que hemos querido mirar al futuro no sólo desde Aragón sino desde todo el Valle del Ebro. El Campus Iberus es un proyecto que agrupa a las Universidades Pública de Navarra, La Rioja, Lleida y Zaragoza con el ánimo de ser impulsoras de una región rica en formación superior y en I+D para hacer de la misma una región de innovación tecnológica que sepa responder a las exigencias que necesita actualmente nuestra sociedad española.

En este mismo sentido, permítanme que insista también en la necesidad de profundizar e incrementar fondos en las políticas de I+D e Innovación tecnológica. Como representante de todo el Sector en Aragón, como Rector del principal agente investigador e innovador de la Comunidad Autónoma que es la Universidad de Zaragoza quisiera decir que hoy  más que nunca necesitamos fortalecer nuestros grupos de investigación, la atracción de talento, la movilidad de  nuestros investigadores e innovadores y la financiación de nuestros Centros de Investigación  y tecnológicos. La competitividad, la innovación y la empleabilidad de nuestro sistema productivo así lo requiere.

Sras, Sres, Sra. Presidenta, iniciamos un nuevo curso en el que tenemos una vez más una Universidad pública de Aragón al servicio de su sociedad. Que las Instituciones aragonesas y el Gobierno de Aragón cuenten con nuestro esfuerzo y colaboración para seguir construyendo un Aragón mejor y más justo.

 
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