Óscar Alejandro Carreño, nuevo diácono para la diócesis de Huesca
El seminarista Óscar Alejandro Carreño Amarillo será ordenado diácono este domingo 20 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, por parte del Obispo de la diócesis de Huesca, Julián Ruiz. La ceremonia tendrá lugar a las 6 de la tarde en la Catedral.
Hace prácticamente un año, el 28 de noviembre de 2010, Óscar Alejandro Carreño recibió el ministerio de Acólito.
Nació en la ciudad colombiana de Tunja, capital del departamento de Boyacá, el 21 octubre 1984, en una familia católica. Su abuelo es diácono permanente y tiene un tío sacerdote. Estudió filosofía, en el Seminario Mayor de Tunja, y psicología, en la Universidad a Distancia. Desde el año 2007 es seminarista de Huesca, donde ha concluido sus estudios eclesiásticos y aprobado el examen de grado en teología, por la Universidad San Dámaso (Madrid). Ha trabajado en las parroquias de Argavieso, Piracés, Alcalá del Obispo, Fañanás y Pueyo de Fañanás. En estos momentos sirve a las comunidades de Berbegal, Lagunarrota, Morilla y Monesma de San Juan.
Los diáconos participan de una manera especial en la misión y la gracia de
Cristo. El sacramento del Orden los marca con un sello, que nadie puede
hacer desaparecer y que los configura con Cristo, que se hizo "diácono", es
decir, el servidor de todos. Corresponde a los diáconos, entre otras cosas,
asistir al obispo y a los presbíteros en la liturgia, sobre todo en la
Eucaristía y la distribución de la misma, asistir a la celebración del
matrimonio y bendecirlo, proclamar el evangelio y predicar, presidir las
exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad.
El rito esencial del sacramento del Orden está constituido por la imposición
de manos del obispo sobre la cabeza del ordenando, así como por una oración
consacratoria específica, que pide a Dios la efusión del Espíritu Santo y de
sus dones.