Revive la Semana Santa en Los Monegros con la recuperación de cofradías
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La Semana Santa se celebra en buena parte de los municipios monegrinos, destacando por su antigüedad los actos más representativos en Leciñena o Castejón de Monegros. Otras localidades a subrayar son Sariñena, Robres o Lanaja gracias a la reciente recuperación o creación de sus cofradías locales.
En Sariñena la Cofradía de la Sangre de Cristo se recuperó en 2005 y cuenta con unos 130 cofrades. Durante todo el año preparan con ilusión la celebración de la Semana Santa en la capital monegrina y uno de los actos más emotivos es la imposición de medallas a los nuevos cofrades en la Víspera del Domingo de Ramos, sin embargo este año sin incorporaciones no se ha llevado a cabo. Lo más significativo de esta cofradía es la recuperación de los tradicionales hábitos que vestían los cofrades, predominando el morado y el amarillo en el cinturón.
En Lanaja se fundó la Cofradía del Misterio Redentor de Cristo en 2004. Llevan ocho años trabajando por mantener una Semana Santa activa y llena de actos. En total son unos 120 socios, de los que 40 se dedican a la percusión, los demás se encargan de los cuatro pasaos que pertenecen a la parroquia de Lanaja. Su hábito es de color azul.
La Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y Cristo Yacente se fundaba en Robres en el año 2001. Cuenta en la actualidad con 76 cofrades de los que 21 se dedican a tocar el tambor. Al igual que en Sariñena llevan a cabo la imposición de medallas y de hábitos (de color negro en su caso) para acoger a los nuevos cofrades y seguidamente realizan una cena de hermandad.
En Leciñena la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad es la encargada de organizar varios actos religiosos como la procesión del Domingo de Ramos, la Rompida de la hora el próximo Jueves Santo. La procesión del Santo Entierro es promovida por la Cofradía de la Sangre de Cristo.
En Castejón de Monegros se representa la Crucifixión, el Descendimiento y la procesión del Santo Entierro, con las figuras de Cristo y la Virgen articuladas. Todo ello, gracias a la labor de la Cofradía de la Sangre de Cristo con 23 socios, que se ocupan de conservar estas tradiciones desde hace más de cien años.
