El Refugio de Bachimaña entra en servicio tras ocho años de obras
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Este sábado 14 de julio se inauguraba el nuevo refugio de los Ibones de Bachimaña, ubicado en el Valle de Tena, a 2.200 m de altitud, en el término municipal de Panticosa. La puesta en servicio de esta instalación es fruto de ocho años de ejecución de obras y equipamiento, y del apoyo financiero de entidades como el Gobierno de Aragón, la DPH o el Consejo Superior de Deportes.El director general de deportes del Gobierno de Aragón Félix Brocate y la diputada provincial Lourdes Arruebo asistían al acto, en el que se contaba también con la presencia de varios clubes de montaña, dirigentes de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) y aficionados que compartían una comida en la nueva instalación.
El responsable de refugios de la FAM, Sergio Rivas, destacaba la dificultad de las obras “que se han prolongado durante ocho años, porque a 2.200 metros de altitud no se puede contar con gran maquinaria y sólo se ha podido trabajar en verano”
Rivas comentaba que el origen del Refugio de Bachimaña surge a raíz del Plan de Remodelación del Balneario de Panticosa que puso en marcha la familia Nozaleda y que marcaba el cambio de uso del refugio de la “Casa de Piedra”
El responsable de refugios de la Federación destacaba el maravilloso entorno en el que se ha construido la nueva instalación “ubicada en pleno GR 11 lo que además asegura la presencia de montañeros durante todo el año”
EL NUEVO REFUGIO
La instalación de 81 plazas, cuenta con todos los servicios propios de un refugio de alta montaña moderno: alojamiento en habitaciones de 4 a 12 plazas, duchas y agua caliente, servicio de bar y comedor, aula polivalente con equipamiento para charlas y cursos, calefacción, enfermería, taquillas, guardaesquís, botero, calzado de descanso, radio, teléfono, Internet, webcams, helipuerto y caseta de toma de datos meteorológicos.
El nuevo refugio de los Ibones de Bachimaña se encuentra ubicado en la misma antesala de todo un conjunto de circos de origen glaciar, ocupados ahora en su base por un gran número de ibones, como son los de Gramatuero, los del Pezico y los conocidos Ibones Azules, y culminados por una impresionante gama de picos y crestas de gran belleza, algunos de ellos superando los tres mil metros de altitud, como los Infiernos, la Gran Facha o el Garmo Negro y Argualas. Al mismo tiempo, el refugio se encuentra en pleno trazado del GR11, la Senda Transpirenaica.
Como todos los refugios de la FAM, el de Bachimaña permanecerá abierto todo el año, de forma que sirva tanto de soporte de seguridad a los montañeros que realizan disciplinas invernales del montañismo como de estación de toma de datos nivometeorológicos, contribuyendo así a mejorar la red de este tipo existente en el Pirineo Aragonés y que tanto ayuda a la elaboración de los partes de riesgo de aludes que utilizan todos los montañeros.
