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Los toros de Carmen Segovia arruinan una tarde con dos orejas para Cayetano

Con muchas ganas venían Juan José Padilla e Iván Fandiño, pero el lote que les correspondió a los dos echó por tierra todas sus esperanzas. Curiosamente lo poco que se podía salvar de la ganadería de Carmen Segovia, que se ha ganado el no volver a pisar el ruedo oscense, se lo llevó Cayetano que cortó una oreja a cada uno de sus toros y puso un poco de alegría en los tendidos en una tarde de nuevo para olvidar.  Juan José Padilla: Silencio tras dos avisos y silencio; Iván Fandiño: Silencio y silencio y Cayetano Rivera: oreja y oreja. Los toros de Carmen Segovia mal de presentación y muy mal juego lo que hizo imposible la labor de especialmente Padilla y Fandiño que habían venido con toda la ilusión a Huesca. La entrada rozó los tres cuartos de aforo.  El tendido de sol recibió a Padilla con todos los honores y el jerezano lo quería agradecer desde el principio cuando recibió con una larga cambiada de rodillas al primero. Las banderillas sirvieron de enganche con el público y ahora faltaba redondear con la muleta. Padilla se fue creciendo y puso mucho empeño ante un toro sin fuerzas y que se fue viviendo abajo. A pesar de ello el diestro quiso acabar con adornos y desplantes que arrancaron los aplausos del tendido. Aunque mató con una estocada entera el toro tardó en morir y recibió dos avisos que enfrió los ánimos y al final su actuación quedó silenciada.  En el cuarto, ver para creer lo que la ganadería de Carmen Segovia envió a Huesca. Un toro con mucho peligro que hubo que despachar por la vía rápida ante la desesperación de un Padilla que además con los nervios estuvo mal con la espada con dos avisos y eso todavía puso más tensión. El torero se iba de Huesca sin poder corresponder a una afición que aún así le despidió con aplausos y al grito de ¡Padilla maravilla!.  Fandiño se encontró con un primer toro sin fijeza, manso, y sin fuerza por ningún lado. Nada en la vara, ni en banderillas y todo lo solucionaba a base de derrotes. Iván Fandiño intentó por lo menos poner interés, pero no había por donde atacar y al final mató con una buena estocada, pero no había lugar a premio.  Lo del quinto, fue parecido a lo del cuarto de Padilla, y también abrevió ante un peligroso animal. Además los nervios también le jugaron una mala pasada con la espada.  Cayetano se llevó el mejor lote, dentro del desastre de corrida. En su primero se empezó a gustar con el capote y se le vio muy centrado ante las mejores hechuras de la res. Fue picado en la puerta de chiqueros en un descontrol de la lidia. Con la muleta Cayetano se encontró un toro con más recorrido y noble al que pudo ligar alguna tanda de mérito. La espada con una estocada entera le llevó a conseguir su primera oreja.    El que cerró plaza también se esmeró, pero no supo sacarle todo lo que tenía. Le falta oficio ante este tipo de toros y con el antecedente de lo sucedido con los dos anteriores, los tendidos se volcaron con Cayetano que acabó la faena en el sol y salvó los muebles cortando una oreja ante un público, especialmente femenino, entregado más a la persona y su fama mediática que al torero. Otra buena estocada le valió la segunda oreja, aunque se quedó sin puerta grande.  No fue una buena tarde y además deja el mal sabor de boca de los astados de Carmen Segovia que no tuvo un debut afortunado en Huesca dejando sin poder lucirse a dos toreros como Padilla y Fandiño que se fueron abatidos ante la situación.  Este domingo y como novedad en medio de la feria se celebra la corrida de rejones con un cambio en el cartel ya que Joao Moura sustituye a Noelia Mota que está lesionada. Le acompañarán Sergio Domínguez y Manuel Manzanares con toros de Castillejo de Huebra.

 
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