La crisis, el paro y los recortes pasan factura a las guarderías municipales de La Hoya

Muchos ayuntamientos de la provincia hacen cuentas estos días para cuadrar los ingresos y los gastos de las escuelas infantiles municipales. Y es que el empeoramiento de la situación económica en los últimos meses ha llevado a algunas familias a tener que prescindir de este servicio. A esto se suma el recorte en la partida que cada año destinaba el Gobierno de Aragón a estos centros: este año un 21%. Dos claros ejemplos son Monflorite y Almudévar. En la primera localidad la escuela infantil tiene capacidad para 26 niños y solo se han matriculado 20. El alcalde del municipio, Pedro Salas, considera que si la partida del ejecutivo autónomo no hubiera bajado, no sería tan acuciante la necesidad de cubrir todas las plazas. Este ayuntamiento, incluso, ha puesto anuncios en la radio para atraer a familias de fuera del municipio.    Los problemas llegan cuando no se cubren todas las plazas: son los consistorios los que tienen que asumir el coste de esas vacantes. Hasta ahora contaban con unos ingresos casi fijos, pero este año han caído como mínimo ese 21%. Para cubrir esta diferencia, en Monflorite se han subido ligeramente las tasas y se han incrementado las aportaciones del consistorio.  En Almudévar, hay 41 plazas, se han cubierto solo 26, por lo que el consistorio tendrá que cubrir esos ingresos que no se van a producir. Hasta ahora se destinaban unos 38.000 euros a gastos de la Escuela Infantil Municipal, pero este año la cuantía va a subir y mucho. Antonio Labarta, alcalde de la localidad, explica que no se descarta, incluso, ajustes de personal.  Hace 2 años, la guardería de Almudévar llegó a tener hasta 46 niños, incluso se tuvo que contratar a una persona más para cubrir todas las necesidades del curso. Un requisito para acceder a estas plazas es estar empadronados en el municipio, pero si hay plazas libres se puede acceder a ellas desde cualquier otra localidad.