Las pitadas y polémicas del alcalde de Jaca preocupan en el PP

En el PP Jaca en particular y en el provincial en general, empieza a preocupar la situación que se vive en Jaca. Víctor Barrio y el PP iniciaron este mandato, hace tres años, con todas las bendiciones sociales, y con el paso de los meses han ido perdiendo fuerza. En el propio grupo municipal ha habido fisuras, y entre la militancia empieza a preocupar la corriente de opinión que hay en la localidad. Incluso se han facilitado algunos nombres para sustituir a Barrio en la próxima lista.

Lo que al principio se consideraba una anécdota, se empieza a repetir, aunque la pitada del desfile de fiestas ya se ha aclarado y la peña en cuestión ha pedido disculpas. El presidente del PP en la provincia de Huesca indicaba recientemente en Radio Huesca, que la idea del partido es que “los actuales alcaldes vuelvan a repetir como cabeza de lista” y, entre ellos, situaba a Jaca. No obstante, sí es consciente de este tema, ya que algunos militantes le han trasladado su preocupación.

Varias pitadas públicas, polémicas con el Festival Folclórico de los Pirineos, con las obras de peatonalización de la calle del Obispo, con las Peñas… y con vecinos, que han provocado distintas reacciones y críticas durante los meses pasados.

También las relaciones con el PAR, que apoya el gobierno (sin pacto), son tensas y han afectado a la marcha municipal.

Algunas decisiones también han sido cuestionadas por la oposición, como la situación que vive el Palacio de Congresos después de haber relevado a Pepe Arbués y dejar sin responsable la instalación.

En el propio grupo municipal, relevó de algunas funciones al concejal Prada con las críticas de un sector de la agrupación local. También el actual portavoz, De Funes, de forma interna, ha intentado reconducir varios asuntos, tras decisiones de Barrio, lo que ha provocado algunos roces.

Tampoco sentó nada bien la ausencia de Barrio en la presentación que hizo el Gobierno de Aragón en Canfranc, con la unión de las estaciones. Se interpretó como un desplante a la presidenta Luisa Fernanda Rudi, que no había accedido a realizar en Jaca el acto.