Antonio Lasheras: “Mejorar la calidad de vida de tus vecinos es lo que anima a seguir de alcalde tras 30 años”

Antonio Lasheras, es uno de los 24 alcaldes aragoneses que, este miércoles, recibirá la banda honorífica como reconocimiento a los ocho mandatos que lleva desempeñando su cargo. En la lista figuran dos alcaldes ribagorzanos, el propio Lasheras, que lo es de Monesma y Cajigar y José María Ariño, alcalde de Sopeira. Las distinciones, de Bastón Honorífico, una distinción creada por Decreto en 2012 y las de Banda de Honor, creadas a propuesta de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias, pretenden reconocer la figura de los alcaldes.

Antonio Lasheras, reconocía que no se lo esperaba pero que este tipo de distinciones siempre son bien recibidas, más cuando se reconoce la labor de alcaldes que llevan 32 años en el cargo. Si los vecinos le apoyan y quieren que continúe todavía le quedan ganas para afrontar una nueva legislatura.

Es complicado, decía, ser alcalde de un municipio pequeño porque a quien ocupa el cargo le suele costar dinero y tiempo, porque lo es, apuntaba, las 24 horas del día y de la noche.

Lasheras recordaba que cuando decidió presentarse como candidato, en los 60, lo normal era marcharse del pueblo porque no existía ningún tipo de servicios pero él apostó por quedarse e intentar que sus vecinos tuvieran la misma calidad de vida que en otras localidades. Para ello, se acostumbró a llamar a las puertas de las administraciones y, como en ninguna sabían dónde estaba Monesma y Cajigar, llegó incluso a comprarse un mapa con el que acudía a la reuniones para que todos pudieran ubicar su pueblo.

El único pero que pone a sus años como alcalde es no haber podido frenar la despoblación del municipio.

El acto institucional tendrá lugar este miércoles en la Sala de la Corona del Gobierno de Aragón. Este año, los Bastones de Honor, serán concedidos a título póstumo, a José Atarés, que fue alcalde de Zaragoza, y José María Pascual, alcalde de Alcañiz.