La Guardia Civil detiene a una persona por robo, estafa, y delito contra la seguridad del tráfico

El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T), de la Guardia Civil de Huesca detuvo a una persona por cometer varios hechos delictivos. La persona fue identificada tras ser detectado por un radar a 128 km/h en una zona limitada a 80. El vehículo en el que viajaba había sido sustraído en Irún el 15 de enero pasado.

Por otra parte al conductor del vehículo le figuraba retirado el permiso de conducir por la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza, al haber perdido el crédito de puntos asignados. Por estos hechos al detenido, un varón de 25 años vecino de Zaragoza, además del robo del vehículo se le imputaron otros delitos de robo y estafa cometidos en Irún, así como un delito contra la seguridad del tráfico por conducir sin puntos.

Las diligencias instruidas por el G.I.A.T., fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Jaca, quedando el detenido en libertad con cargos.

El pasado día 17 cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Jaca realizaba servicio de radar en el entorno de la carretera N-260 en término municipal de Senegüe (Huesca), detectó a un vehículo que circulaba a 128 km/h en una zona limitada a 80.

Tras verificar los datos del vehículo el mismo figuraba como sustraído en Irún el pasado día 15, por lo que se inició entonces un dispositivo para su parada e identificación del ocupante del mismo. Por parte del Equipo de Transportes de la Guardia Civil de Tráfico de Jaca que se encontraba en esa misma vía en la dirección hacía donde se dirigía el vehículo, así como por el propio radar y una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto de Sabiñánigo en seguimiento al vehículo.

Se consiguió dar el alto al mismo en las proximidades de Escarrilla, procediendo a la detención de su conductor como supuesto autor de un delito de robo de vehículo a motor. El G.I.A.T. se hizo cargo de la investigación de los hechos, dando como resultado que el supuesto autor de los hechos mediante engaño y abuso de confianza había conseguido sustraer además del vehículo, un ordenador portátil, varias tarjetas de crédito con su correspondiente pin, de las que habría sacado dinero en varios cajeros automáticos por un importe de unos 3000 euros, ascendiendo lo sustraído a 11.000 euros.