Cáritas Diocesana de Huesca destina 25.000 euros de sus fondos para emergencias internacionales

Cáritas Diocesana de Huesca ha donado un total de 25.000 euros de sus fondos para colaborar con algunas emergencias sociales de carácter internacional. De ellos, 10.000 euros se han destinado a Ucrania, otros 10.000 euros dedicados a los refugiados de Siria y con el resto de dinero se ha apoyado a los damnificados por el terremoto que acaeció en Ecuador el pasado 16 de abril. Cáritas Huesca desarrolla su actividad, principalmente, en el ámbito local, pero su sensibilidad y lucha por la igualdad de derechos y la preocupación por los más pobres no tiene fronteras.

Esta incesante preocupación por las personas más indefensas y las injusticias sociales es lo que ha impulsado a Cáritas Huesca a reforzar económicamente, en esta ocasión, a los refugiados de Siria, de Ucrania y a los afectados por el terremoto de Ecuador.

Cáritas Huesca cuenta con un Programa de Cooperación Internacional, en el que se enmarca la ayuda a la cooperación al desarrollo (para lo que se destina el 1% del presupuesto total de Cáritas Huesca), la Tienda de Comercio Justo y el proyecto de apoyo a las emergencias, a través del cual se activan campañas para recoger donativos en momentos de crisis o catástrofes naturales.

Además de la ayuda que se presta a través de este Programa de Cooperación Internacional, Cáritas Diocesana de Huesca ha decidido aportar 25.000 euros para apoyar a las personas que sufren la guerra en Ucrania, a los refugiados de Siria y a los damnificados por el terremoto de Ecuador. Los 10.000 euros destinados a los refugiados de Siria y los 5.000 para Ecuador se han enviado a través de Cáritas Española, mientras que los otros 10.000 euros donados a Ucrania se han canalizado a través de la Diócesis de Huesca, quien por su parte, hasta el 5 de mayo, había recaudado un total de 7.502 euros procedentes de donativos.

En cuanto a los donativos que ha recibido Cáritas Huesca en las últimas semanas, se han contabilizado un total de 1.248 euros, de los cuales las cantidades más destacables son unos 625 euros para los damnificados por el terremoto de Ecuador y 250 euros para ayudar a refugiados. También se han recibido donativos, en menores cantidades, para los refugiados de Ucrania y Hungría, para Somalia y para la Iglesia perseguida.