El Gobierno de Aragón tiene preparado el dispositivo para ir a Lérida a por las obras de Sijena si no son devueltas

Este lunes es el plazo máximo que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Huesca daba en su auto del 27 de junio a la Generalitat de Cataluña para que efectúe la devolución de las 44 obras del Monasterio de Sijena y que hasta el momento se encuentran retenidas en el Museo de Lérida. El Gobierno de Aragón y Los Monegros confían en que Cataluña acate la sentencia y las piezas lleguen al Monasterio este lunes. En caso contrario, el Ejecutivo autonómico aragonés ya advirtió que solicitaría la intervención policial. De hecho, ya se ha diseñado el dispositivo para ir a Lérida a recogerlas en el caso "hipotético" de que no sean devueltas a lo largo de este lunes, así lo indicaba Ignacio Escuín, director General de Cultura y Patrimonio.

El Monasterio de Sijena está "perfectamente acondicionado" para la recepción y exposición del tesoro artístico, por lo que "no hay excusa" para que las obras no estén en el lugar que les corresponde. Así lo indicaba Escuín, que indicaba que a lo largo de esta jornada hay un equipo de veinte personas en el Monasterio preparado para la llegada de las piezas.

El alcalde de Villanueva de Sijena, Ildefonso Salillas, apunta que todo hace preveer que los bienes no sean devueltos en la jornada de este lunes, por lo que a las 22:00 horas se realizará un escrito para que "se tomen las medidas que penalmente se consideren oportunas".

El alcalde recuerda que hace un año que estas piezas deberían estar en el Monasterio.

La juez contestó al Gobierno de Aragón que procedía esperar a que se cumpla el plazo que establece la sentencia. Las declaraciones de las autoridades catalanas estos últimos días descartaban el retorno de las obras. Incluso la jueza apercibió a la Generalitat esta semana que sus argumentos para no devolverlos “ya fueron desestimados en el pasado”. Y es que la reclamación de retorno de estas obras tiene una larga historia.

El año 2015 fue clave para aclarar los términos de este conflicto. Una sentencia del Juzgado nº1 de Huesca anuló la venta del tesoro artístico del Monasterio de Sijena, que la priora del convento sanjuanista de Valldoreix (Barcelona) hizo a favor de la Generalitat de Cataluña. Otra sentencia del Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales rechazó el conflicto que planteaba la Generalitat al Juzgado de Huesca. Un año después, el Tribunal Constitucional rechazó la pretensión de Cataluña de que la ejecución del Juzgado nº 1 de Huesca fuera contraria al conflicto de competencia que anteriormente había resuelto el mismo tribunal.

La fecha clave, sin duda, en la historia de este conflicto fue el 27 de julio de 2016, cuando la Generalitat Catalana acató parcialmente las sentencias y devolvió 53 de las 97 piezas que entonces reclamaba Aragón, faltaban las de mayor valor. Este lunes, Aragón espera a las puertas del Monasterio de Sijena la llegada de las 44 restantes. Las palabras clave son “ilusión” y “esperanza”, y es que confían en que el auto del pasado 27 de junio sea el definitivo; en él, la juez advertía a la Generalitat de que si los bienes no eran devueltos se deduciría “testimonio por desobediencia” para que los tribunales actuasen conforme a derecho.

La sociedad altoaragonesa ha puesto su tesón en denunciar y reivindicar el retorno de estas piezas. La plataforma de reciente creación ‘Sijena Sí’, conformada por partidos políticos del territorio y agentes sociales, ha llevado a cabo acciones reivindicativas tanto en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) como en el Museo Diocesano de Lérida, donde vivieron momentos de tensión con el personal del centro. También iniciaron una campaña de recogida de firmas para mostrar el respaldo de los vecinos del Alto Aragón a la petición de que las obras estén donde la propiedad decida.

El alcalde de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas, confía en que pueda ocurrir algo similar al pasado 27 de julio de 2016, cuando la Generalitat de Cataluña devolvió 53 de las 97 piezas y lo hizo un día después del plazo marcado por la juez.