Antonio Ferrera se lleva la mejor parte con dos orejas y puerta grande

De nuevo se abría la puerta grande en la tercera corrida de la feria taurina de San Lorenzo. Ferrera cortó dos orejas al quinto y salió a hombros, mientras que Ponce y Perera cortaron una oreja cada uno. Se lidiaron toros de la ganadería de Buenavista bien presentados en líneas generales, pero que dieron un juego desigual y con falta de fuerza. En esta ocasión hubo tres cuartos de entrada con un cartel muy atractivo. Antes del comienzo del festejo la empresa Albahaca y Plata rendía un homenaje al cuadro médico de la plaza en señal de agradecimiento por su dedicación y buen hacer y al que se sumaron los tres toreros.
Enrique Ponce, oreja y ovación tras petición; Antonio Ferrera, silencio y dos orejas tras aviso y Miguel Ángel Perera, silencio y oreja con petición de la segunda. Presidió Víctor Ferra, acompañado de Pablo Ciprés como asesor y estuvo acertado y aguantó sin conceder la segunda oreja a Perera, a pesar de la petición del público.
Enrique Ponce volvió a demostrar el momento por el que atraviesa y es que parece que para el de Chiva no pasan los años. Sigue con la misma ilusión y en Huesca no defraudó en su primero con un toro que no era fácil y con mucho peligro y que apretó en el caballo con mucha fuerza. Pero con su torero suave y lleno de plasticidad y con mucha complicidad del público consiguió cortar una oreja. Le costó doblar al astado lo que enfrió los ánimos. En el cuarto volvió a sacar donde no había, como ya había hecho en otras muchas ocasiones, y de nuevo mandó con la muleta con suavidad y constancia hasta que el toro se apagó y se quedó sin premio, pero con una gran ovación de los aficionados.
Antonio Ferrera regresaba a Huesca y lo hacía queriendo demostrar que se ha ganado un hueco en los grandes carteles. No tuvo fortuna con su primero con un toro con poca fuerza y sin casta y al que prácticamente no pudo ni mirar a la cara. Era imposible y su labor quedó silenciada. En el quinto se esforzó y a base de tesón y un gran final de faena consiguió las dos orejas y abrir la puerta grande. Destacó en banderillas con un gran tercio y le puso todo el coraje necesario con la muleta para acabar con el público entregado.
Y cerraba el cartel un Miguel Ángel Perera que tuvo la suerte, entre comillas, que le tocara un manso por todos los lados. Se fue directo a la puerta de toriles ante la desesperación del diestro. En el sexto quiso quitarse la espina y con el que cerró plaza se la jugó, se metió entre pitones y dio algo de emoción, además de alguna tanda de mucho mérito y bien ligada. No le quedó más remedio que arrimarse y se llevó una oreja con una estocada tendida, pero efectiva. Cortó una oreja con petición de la segunda por parte del público. Perera la lanzó al ruedo en forma de protesta a la presidencia.
Se cierran este domingo las corridas a pie con la despedida de Paquirri de los ruedos como principal aliciente. Le acompañan Miguel Abellán y David Mora con toros de Carlos Nuñez.