El Huesca se siente cómodo en El Alcoraz

El equipo de Rubi sigue preparando el partido del lunes y lo hacía de nuevo con Melero siguiendo el entrenamiento de sus compañeros desde la banda ya que se decidía dar descanso al madrileño durante estos días puesto que lleva una importante carga de partidos y de esta forma se dosifica a uno de los jugadores claves, para no correr riesgos. El resto siguen trabajando con intensidad y es que, aunque el partido no se juega hasta el lunes, el equipo quiere llegar en las mejores condiciones para afrontar el derbi.

Se juega en El Alcoraz donde el Huesca no pierde precisamente desde la última visita del Real Zaragoza el 4 de febrero. Son 15 partidos de liga, más el del playoff con el Getafe, en los que ningún equipo ha sido capaz de doblegar a los oscenses en su estadio, salvando el de la Copa del Rey con el Valladolid.

Aunque el Huesca parece más favorito que nunca en esta ocasión, en los enfrentamientos ante los zaragocistas, en el equipo no asumen ese papel y consideran que la idea es jugar igual que se haría ante cualquier otro conjunto de la 2ª división, sabiendo las dificultades que entrañan todos los encuentros en esta categoría.

El buen momento del Huesca y la necesidad del Real Zaragoza hacen que el partido haya levantado mucha expectación entre los aficionados. Los azulgrana lo ven como la ocasión definitiva para vencer en un derbi y los zaragocistas para evitar sobresaltos y mirar hacia arriba en la clasificación.

Lo que parece claro es que se espera un choque vibrante y lleno de emoción. A pesar de ser Día del Club, en día laborable y una hora como las nueve de la noche, lo que parece claro es que El Alcoraz se llenará para ver en directo uno de los encuentros más interesantes de la temporada.

Al margen del descanso a Melero, las buenas noticias están en Aguilera y Brezancic que parece que llegan al cien por cien para disputar el derbi. Veremos que decide Rubi que sigue planteando una semana larga en la que tras el entrenamiento de este jueves habrá descanso el viernes para terminar de preparar durante sábado y domingo, a puerta cerrada, el choque.