Cruz Blanca despide a ocho trabajadores por la falta de subvención del IRPF

El conflicto entre las administraciones públicas y la Fundación Cruz Blanca sigue en el candelero. El Ejecutivo autonómico "ha tendido su mano" para negociar y resolverlo con diversos encuentros, y aseguran que ahora lo que está pendiente es la parte correspondiente al Gobierno Central; desde la entidad benéfica aseguran que el tiempo apremia. Cruz Blanca ha comunicado el preaviso a ocho trabajadores para la rescisión de sus contratos a partir del 1 de enero y está previsto que ocurra lo mismo con otros ocho puestos de trabajo. Todo ello implicará una reorganización de sus servicios que afectarán a unos dos mil usuarios en la provincia de Huesca. Esperan una respuesta firme del Gobierno de Aragón y del Gobierno Central.

Desde Cruz Blanca aseguran que el programa O’ Cambalache (de atención a mujeres que ejercen la prostitución o trata de personas con fines de explotación sexual) desaparecería en el área de Barbastro y Monzón, y pasaría a realizarse desde Huesca. No obstante, avisan también de que la falta de financiación repercutiría también en el alcance de los programas para personas sin hogar, de urgencia social y en las inversiones de las casas familiares de la entidad. Esperan una respuesta firme que aclare la situación.

La Fundación Cruz Blanca denunciaba el pasado mes de noviembre un descenso del 80% en la subvención del IRPF, lo que se traducía en 1.4 millones de euros menos que el año pasado. Desde el Gobierno de Aragón, en cambio, indican que el año pasado esta entidad percibió 535.000 euros en concepto de la Declaración de la Renta de las Personas Físicas (IRPF); una cantidad lejos de los 1.7 millones de euros que aseguraba recibir la entidad.

No obstante, el secretario General Técnico de la consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales. José Antonio Giménez, anunciaba que su departamento está abierto a negociar con la entidad asistencial, pero que será muy difícil llegar a los 1,7 millones que reclama Cruz Blanca.