Los más jóvenes disfrutan del entrenamiento de la SD Huesca

La SD Huesca invitaba a todos sus aficionados a presenciar el entrenamiento de este miércoles, que se desarrollaba en el IES Pirámide, y la respuesta ha sido increíble, poniendo de manifiesto la gran ilusión que hay en la ciudad. Una sesión en la que no participaban el Cucho y Melero, ambos con gripe, Carlos David y Vadillo que sigue también con molestias musculares.

En el caso de Carlos David, tras haber sido sometido a las pruebas pertinentes en la Clínica Viamed Santiago por el Dr. Simeón López y el Dr. Galindo, jefe de los servicios médicos del club, se ha emitido un parte médico en el que se indica que “el jugador sufre una microrrotura en la unión miotendinosa del gemelo interno de la pierna izquierda”. El plazo estimado de recuperación es de unas dos semanas, siempre dependiendo de evolución.

Tras la sesión de entrenamiento, Alex Gallar, comentaba que “es muy gratificante ver que la afición está con nosotros y nos apoya”. El equipo está con la máxima ilusión y para el catalán, “si hacemos las cosas bien estaremos peleando por cualquier cosa”.

El domingo se inicia el año con una visita del Oviedo de Anquela, lógicamente no es un rival cualquiera ya que además de su potencial y buena racha, vuelve el técnico jienense al Alcoraz. Para Gallar, “hay que intentar ganar y seguir haciendo nuestro fútbol. Estamos haciendo una dinámica muy positiva”. Y sobre todo la idea es “seguir haciendo a la gente disfrutar y, sobre todo, seguir soñando”.

Los jugadores saben que el mes de enero es muy importante porque hay tres partidos en casa y ante rivales directos, así que desde el primer día quieren seguir manteniendo el nivel que les ha llevado al primer puesto al final de la primera vuelta.

El equipo preparaba el choque ante el Oviedo, arropado por su afición. La mañana acompañaba y numerosos niños se acercaban hasta ahí para poder ver de cerca a sus ídolos. Al finalizar el entreno, los chavales saltaban al centro del campo para saludar a los jugadores, hacerse fotos y pedir autógrafos. Las caras de ilusión y alegría eran visibles y los jugadores correspondían con cariño atendiendo a todos los presentes. Numerosas fotos que los padres, cámara en mano, sacaban para recordar el momento.

Un acto con el que “el Club quería agradecer el apoyo de su afición y ofrecer, especialmente a los más pequeños, la oportunidad de compartir un rato con los futbolistas”.