A las posibles "lágrimas" del primer día se suman los miedos por un inicio del curso un tanto atípico

Incluso antes de la pandemia, el primer día de colegio podría ser difícil para los más pequeños. Enfrentarse a un espacio nuevo con profesores desconocidos lleva cada año a algunos niños a llorar a las puertas de los colegios al separarse de sus padres. Este año, se suman las mascarillas, los hidrogeles y los meses de confinamiento y de contactos sociales limitados, con lo que resolver la ecuación puede ser aún más complicado… Es lo que temen algunas profesoras de Infantil y lo confirma la psicóloga clínica del Servicio Aragonés del Salud especializada en psicología Infantil, Luisa Maestro.

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También los niños más mayores, de 6 ó 7 años, han vivido esa "sobreprotección". Por eso, aunque la mayoría están deseando volver al colegio, puede ocurrir que algunos se nieguen, como ocurrió con los niños que no querían salir de casa cuando se autorizaron los primeros paseos de una hora.

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Luisa Maestro advierte a los padres que tengan en cuenta que el "colegio" al que van a volver ahora los niños tampoco es exactamente el mismo que el que dejaron en marzo. Los cambios y las medidas de prevención también pueden provocar inquietud en los pequeños. La pandemia y los meses de confinamiento y de distanciamiento social están llevando a que algunos niños sean más miedosos que antes. No se trata sólo del miedo a acudir al colegio, sino de otros miedos más o menos habituales en los pequeños, como el miedo a la oscuridad, a los monstruos, a quedarse solo. Son los miedos que los psicólogos denominan "evolutivos", es decir, que suelen aparecer a determinadas edades de los niños y desaparecen conforme van creciendo. La solución es que los padres les transmitan una fuente de seguridad, según explica la psicóloga.

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Esta psicóloga infantil subraya que es fundamental que las figuras de apego de esos niños, principalmente los padres, les transmitan seguridad, tanto en la vuelta al cole como ante cualquier otro miedo.