Adiós al año de la pandemia, que en el Alto Gállego se cebó especialmente en Biescas y Sabiñánigo

El 2020 se ha despedido en el Alto Gállego con la estela que supuso al inicio de la pandemia las personas muertas, la mayoría de la residencia Alto Gállego de Sabiñánigo y en la población de Biescas. Como recordaba la alcaldesa de esta localidad, Nuria Pargada, “en un momento en el que se contaban con los protocolos actuales y poco se sabía sobre este virus y sus consecuencias”.

A pesar de ello desde los ayuntamientos han podido seguir trabajando en poder realizar inversiones, ajustar los presupuestos a las nuevas necesidades, en medidas de seguridad sanitaria, ayudas al comercio local, autónomos, empresas y familias para completar las que llegaban de otras administraciones.

En el caso de Biescas en este año se ha “trabajado en la conclusión de las obras de mejora en la zona de La Peña, en la instalación de la fuente de las Mercedes, la renovación de las redes de suministro de agua en Orós Alto, el arreglo de los vestuarios de la zona deportiva de la localidad y con el taller de empleo de jardinería se han realizado trabajos de reforma y mejora de los parques en los núcleos del municipio”.

En este año complicado por el coronavirus, el alcalde de Sallent de Gállego, Jesús Gericó comentaba que “se ha intentado realizar una actividad municipal lo más normal posible, atendiendo a las nuevas exigencias que se han presentado para nuestros vecinos, el llevar a cabo algunos de los proyectos previstos, como han sido el licitar la construcción de un parquin de caravanas de pago, con 56 plazas por 400.000 euros y en la calle del Molino para mejorar la entrada de acceso a la localidad”. Ahora desde Sallent “se está con la esperanza y el poder empezar cuanto antes la actividad invernal que da su sentido a estos valles del Pirineo, como el de Tena donde nos encontramos”.

En Sabiñánigo su alcaldesa; Berta Fernández, ha resaltado que “ha quedado constancia de lo que es y representa la administración local, con los ayuntamientos a la hora de poder ver la realidad y atender a sus vecinos en la situación que nos está tocando vivir y que es nueva para todos”.

Con relación a la localidad serrablesa, con los ajustes que se han llevado en su presupuesto, se han derivado partidas a las ayudas a diferentes colectivos comerciales y particulares, que se han visto golpeados especialmente por la covid-19 y también se han podido seguir realizando inversiones”.

Entre otros proyectos que se han realizado o que se han puesto en marcha están “la reparación de las pistas de atletismo por 500.000 euros, la electrificación en la baja tensión de los núcleos de Rapún y La Pardina de Ayés o el cambio de luminarias por más de 320.000 euros en la calle Coli Escalona y en el Puente Sardas”.

Los alcaldes coinciden en resaltar también el “comportamiento mayoritario de los vecinos en esta situación difícil y complicada de gestionar, por su responsabilidad y compromiso en seguir las instrucciones dadas desde las diferentes administraciones públicas para combatir esta pandemia”.

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