El proyecto de Castanesa cuenta con el apoyo de los vecinos del valle

Los habitantes del valle de Castanesa han hecho público, a través de un manifiesto, su apoyo al proyecto de ampliación de la estación de esquí de Cerler hacia el valle de Castanesa. Tras conocer, los actos programados, para el sábado, por la Plataforma en Defensa de las Montañas con una concentración en el collado de Basibé para oponerse al proyecto de esquí de Castanesa, desde la comunidad de Montes de Castanesa, titulares de gran parte de la superficie necesaria para hacer la ampliación de la Estación de Esqui de Cerler hacia Castanesa, mostraban su apoyo y total acuerdo con el citado proyecto.

En el manifiesto, explican que, esta primavera, Aramón contactó con ellos para darles a conocer la propuesta actual y el inminente inicio de los trabajos. Es una noticia que como propietarios del monte y vecinos del valle recibimos, indican, con gran satisfacción. Además, el hecho de poder conectar con Cerler, consideran que proporcionará al valle un nuevo atractivo turístico compatible con la ganadería actual, un proyecto que ‘nos abre nuevas posibilidades de futuro y que permitirá fijar población en los pueblos del valle’ añaden.

La comunidad de vecinos celebró una asamblea general el pasado mes de mayo, en la cual se ratificó, nuevamente, el apoyo al proyecto ya manifestado hace ya diez años y se acordó autorizar a Aramón para realizar, este verano, los trabajos necesarios para que el próximo verano 2020 puedan instalar las pilonas del primer telesilla.

Esta comunidad, actualmente gestiona los pastos de la montaña de Castanesa, a la que acuden más de 1.000 vacas todos los veranos, además de caballos y ovejas, y consideran totalmente compatible el uso que se hace del monte en verano, con el uso de la nieve en invierno. Quieren transmitir, como gestores del monte y vecinos de los pueblos que forman el valle de Castanesa, su total apoyo al proyecto.

Consideran que posibilidades de futuro a los pueblos en los que viven, así como a la estación de Cerler a la que proporciona una nueva entrada y la sitúa en un ámbito superior a nivel de estaciones de esquí. En caso contrario, los pueblos del valle pueden estar abocados a desaparecer en menos de 10 años, ya que, por el momento, no hay ningún joven menor de 35 años viviendo en ellos.