Graus inicia sus fiestas con un emotivo acto de presentación de repatanes

La plaza Mayor de Graus, escenario, un año más de la presentación de los repatanes y de la lectura del pregón, volvía a llenarse, este sábado, para asistir al acto más destacado del fin de semana prefestivo que se vivía en la villa y donde ya han comenzado a descontarse las horas que faltan para que, el miércoles 12, suene el trabucazo de inicio oficial de las fiestas.

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La velada arrancaba con la presentación de las siete parejas de repatanes representando a los barrios y núcleos agregados del municipio y, a continuación, era el alcalde José Antonio Lagüens, quien tomaba la palabra para dirigirse, en primer lugar, a los repatanes y repatanas, a los que les agradecía haber elegido ser mantenedores de estos festejos y les invitaba a vivirlas de forma especial, como va a hacer él mismo, porque recordaba que ‘estas fiestas cierran un mandato’.

Lagüens decía en su discurso que vivir unidos como pueblo las fiestas, hace experimentar momentos inolvidables y se refería al libro de Vicente Pallasón ‘Tradiciones y cosas de Graus’, que había leído este verano y del cual repasaba algunas efemérides relacionadas con las fiestas, con los danzantes, los trabuqueros o los gaiteros. Quienes vivimos las fiestas de Graus, decía el edil, ‘lo hacemos como manda la tradición’.

Agradecía, antes de dar paso a la pregonera, el trabajo y esfuerzo de quienes hacen posible las fiestas, a los vecinos que se convierten en protagonistas y también, en un plano más personal, a quienes en estos últimos años, le han acompañado en sus omentos más difíciles, su familia, compañeros de trabajo y amigos. No se olvidaba a la familia del joven Ismael García, fallecido este verano, a la que enviaba un abrazo.

Tras ‘sincerarse’ con sus vecinos en un año, decía Lagüens, importante para él, acababa con un ‘viva las fiestas de Graus’.

Este año era Monserrat Ballarín, conocida como Karina, la encargada de anunciar a sus vecinos que las fiestas de Graus, que se mostraba muy feliz de poder ‘pregonar’ la buena nueva arropada por su familia y amigos. El pregón comenzaba proclamando su amor por Graus a donde llegó, con seis años, desde Merli para estudiar. Comparto decía identidad grausina con identidad barcelonesa y merlinense y me niego, decía, ‘a que nadie me quite el derecho a ser a la vez europea, española, catalana y aragonesa’.

Karina recordó, la recepción a la coral de Graus, en el Ayuntamiento de Barcelona para conmemorar el centenario del Orfeón , donde se fraguó la oferta de ser pregonera. Y también se refirió a sus años como estudiante en en la villa ribagorzana. 

Recordó los ratos, que en los 70 y los 80, toda la chiquillería del Barrichós pasaba en la calle lo cual, decía, 'también nos educó', o los momentos en la plaza Mayor mientras esperaban para entrar a clase de francés.

En 1986 salió de Graus para irse a Barcelona a estudiar derecho de la mano e intensificó su labor política desde del PSC teniendo, hasta noviembre del año pasado, responsabilidades en el Ayuntamiento de Barcelona.

No faltó la referencia a los 50 años que, en este 2018, ha celebrado su promoción y que los ha convertido no en cincuentones sino en ‘cincuenteños’.

La pregonera finalizó su discurso invitando a los grausinos a centrarse, estos días, en la alegría y a disfrutar de la vida con familias, amigos y vecinos , con un, ‘se hace saber que las fiestas de Graus 2018 acaban de empezar’.

Tras el acto en la plaza Mayor, la ‘fiesta’ se trasladó a las instalaciones del centro recreativo donde continuó la velada amenizada por la orquesta Pensylvania.

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