Hongos como fuente de vitamina D
Además de en la exposición solar, la vitamina D la encontramos en alimentos de origen animal como pescado azul o lácteos y también en los hongos

Juan Martínez es un joven grausino, estudiante de nutrición humana y dietética en la Universidad de Zaragoza que ha escrito un artículo acerca de cómo satisfacer los requerimientos nutricionales de la vitamina D de una forma natural, efectiva y económica.
Dice que el déficit de la vitamina D está presente en un gran porcentaje de la población mundial, cuestión que, con las semanas de confinamiento se va a ver agravada por la falta de exposición al sol que aporta el 85% de las necesidades diarias de esta vitamina.
Además del sol, otra forma de adquirir vitamina D es incluyendo en la dieta alimentos como pescado azul (atún, sardina o salmón), lácteos grasos o la yema del huevo que nos aportan vitamina D3 de fácil absorción.
Otra manera de incluir vitamina D en la dieta es con alimentos como los hongos que tienen altas concentraciones de ergosterol (pre-vitamina D). Este compuesto cuando lo exponemos a radiación UV (sol o lámpara) pasa a vitamina D2. Los champiñones frescos comerciales por ejemplo, suelen tener un aporte de vitamina D inferior a 1 µg/ 100g de peso sec, debido a la escasa exposición solar durante su cultivo. Se ha comprobado, explica Juan que, con la exposición solar, aumentan los niveles de vitamina D2 en los hongos.
Hay que tener en cuenta, explica este estudiante de dietética y nutrición, que los hongos contienen vitamina D en forma de D2 cuya biodisponibilidad es inferior a la forma D3 (en alimentos de origen animal). Pero un reciente estudio científico de metaanálisis comprobó que el consumo de champiñones expuestos a UV incrementa los niveles en plasma de vitamina D en sujetos presentan niveles basales bajos. Por lo tanto, a pesar de la menor biodisponibilidad de la vitamina D2, el consumo de champiñones u hongos en general, expuestos a luz UV es una opción como fuente de vitamina D sobre todo en individuos con déficits de esta vitamina y especialmente en personas que no consumen alimentos de origen animal, añadiendo que los hongos contienen todos los aminoácidos esenciales para el organismo.
Martínez recomienda comprar nuestra seta favorita y ponerla al sol durante una hora antes de su ingesta, para cargarla de vitamina D. En países como en Inglaterra, explica, ya se comercializan champiñones con alto contenido en vitamina D tras haber sido sometidos a una radiación UV controlada.