La plaza Mayor y la basílica de la Peña, los principales atractivos de Graus

La segunda quincena de julio y la primera de agosto suelen ser el período de mayor afluencia turística en la oficina de turismo de Graus aunque es cada vez más habitual, explica Jose Manuel Betato, responsable de la misma, que los turistas se muevan fuera de ese período y, especialmente, los fInes de semana en cualquier época del año.

Junio ha dejado unas cifras muy parecidas a las del año pasado y se espera que julio, mejore, notablemente, los datos de 2018, donde se registraron unas 900 visitas menos.

Lo más habitual en verano es el turismo nacional, principalmente de proximidad, Aragón y Cataluña y también procedente de País Vasco, Valencia o Madrid. En cuanto al turismo internacional, el ranking lo encabeza Francia pero, si hay algo que diferencia a esta zona de Ribagorza, del resto de la provincia, apuntaba Betato, es el elevado número de turistas holandeses.

En verano, el turismo es, principalmente, familiar, también de grupos, que eligen como alojamientos el camping o establecimientos de turismo rural.

La media de estancia es de una semana aunque, la estadística la rompe el turismo extranjero, que en estas fechas suele representar un 20% del total, y cuya permanencia en la zona suele ser de unos 15 días.

Quienes paran en Graus lo hacen atraídos por la plaza Mayor que es, sin duda, la estrella pero, aquellos que no tienen prevista su visita a la villa, en muchas ocasiones, se detienen al contemplar desde la carretera la basílica de la Peña.

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La ubicación de Graus, como punto de partida hacia otros ejes, principalmente, Ésera e Isábena, hace que quienes pasan por la oficina de turismo, demanden también información sobre otros puntos de interés, especialmente, Roda.

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