Los grausinos viven un brillante día de San Vicente Ferrer

Aunque este viernes amanecía algo menos soleado, el primer día grande de las fiestas de Graus, dedicado a San Vicente Ferrer, resultaba tan brillante como el del inicio de las fiestas. A pesar de caer entre semana, este viernes, era festivo local en Graus y eso se notaba en la asistencia a los actos, especialmente, los de la mañana, con la procesión y la primera actuación de los danzantes y la comparsa de cabezudos.

La jornada dedicada a uno de los dos patronos comenzaba a las 8 con la diana floreada con la Asociación Musical Moteña, y la misa de hermanos en la basílica de la Peña. Los consejeros Arturo Aliaga y María Victoria Broto acompañaban a los grausinos en los actos más tradicionales del día.

El vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, señalaba que con su presencia, en unas fiestas tan entrañables y con tanto contenido histórico, quería reforzar y reafirmar el compromiso del ejecutivo autonómico para apoyar iniciativas con objeto de mantener la población y generar oportunidades.

Por su parte, la consejera Broto, que por primera vez participaba en las fiestas de Graus, señalaba que la presencia en estos festejos de consejero de Podemos, PAR y PSOE, es una manera de trasladar a los vecinos que los políticos son capaces de ponerse de acuerdo y trabajar conjuntamente. Confirmaba la apuesta de su consejería de derechos sociales para que, tanto los grausinos como los ribagorzanos, sigan teniendo unos buenos servicios.

La procesión de San Vicente Ferrer partía, a las 10.30, de la iglesia de San Miguel con participación de las autoridades, repatanes, danzantes y los cabezudos que volvían a poner el punto transgresor en un acto solemne que concluía en la basílica de la Peña. Eran muchos los grausinos que acompañaban ‘cortejo’ durante el recorrido.

En la plaza Mayor, a las 13 horas, comenzaba la primera actuación de los danzantes en estas fiestas.Primero, el baile de las espadas formado por las coreografías de la cardelina, el allá arriba y la culebreta que bailaban 20 danzantes, en cuatro cuadernas, más la cuaderna del medio y los dos repatanes. Y, a continuación, el baile de las cintas, bajo la atenta mirada de Furtaperas.

También los cabezudos arrancaban risas y aplausos desde su “rinconé” en la plaza Mayor con su plantación de ‘sandías truferas’.

Por la tarde, tenía lugar el canto de las albadas a los ausentes, en la puerta del cementerio. Este acto que, por primera vez, se incluía en el ‘llibré’ de fiestas reunía a un buen número de vecinos. Era Tomás Castillón el encargado de interpretarlo. Se agasajaba a los participantes con vino y torta.

Buena asistencia también al espectáculo ‘Cómicos de la legua’ de Los Titiriteros de Binéfar que tenía lugar en el jardín de Espacio Pirineos.

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Otra cita de la segunda tarde festiva era el concierto de la Asociación Musical Moteña en el claustro de la basílica de La Peña antes de dar paso a las últimas citas del día: la representación de La Mojiganga y en el centro la verbena y dj Serena ‘Glow Fest’ y dj Garuz, y dj Bosso&dj Lecina, en el horario Interpeñas.

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