Más de 100 personas refugiadas han pasado por Jaca en un proyecto de inserción

En el año 2018 la Iglesia evangelista en Jaca comenzó a gestionar el proyecto de inserción de personas refugiadas. Desde entonces han pasado por su dispositivo 108 personas de diferentes países y perfiles, 65 en 2018 y 43 en lo que llevamos de 2019. Muchas de estas familias se han trasladado pero, dentro de las que ya han acabado su proceso de adaptación, “hay por lo menos 5 o 6 familias que tiene trabajo y están asentadas aquí”. Lo explica María José Vencestá, coordinadora en Jaca de este dispositivo subvencionado por el Estado y la Unión europea. Asegura que, en general, se sienten a gusto y consideran que Jaca es una ciudad “acogedora”.

En estos momentos tiene las plazas cubiertas con 38 personas de Palestina, Guinea Conakry, Ucrania o Mali. Han pasado también familias refugiadas de Siria, El Salvador, Colombia, Venezuela, Gambia, Armenia o Albania. “No sólo los casos de conflicto bélico pueden acceder a esta protección internacional, sino cualquier persona de cualquier país del mundo que está en una situación de persecución.”, explica.

Necesitan viviendas de alquiler

A pesar de las ayudas el proceso burocrático sigue siendo muy complejo y no siempre bien “engrasado”. Otro de los problemas con los que se encuentran es el acceso a una vivienda de alquiler, sobre todo para esa segunda fase en la que pasan a ser más autónomos. “Los precios son elevados y hay quien tiene reticencias”, explica María José. El programa, subvencionado y coordinado por el Ministerio de Empleo español, les apoya garantizando la fianza o un seguro de pago. Desde la Iglesia Evangélica se quiere eliminar prejuicios y animar a los habitantes de Jaca a dar el paso y ayudar en esta tarea de integración.