Más de 180 alumnos estrenan la campaña de compostaje escolar de Ribagorza

Esta semana ha comenzado la propuesta de la Comarca de La Ribagorza que busca sensibilizar a niños y jóvenes acerca de la necesidad de reducir y reutilizar los residuos. Más de 180 alumnos de los colegios de Castejón de Sos, Benasque, Cerler y Sahún, han iniciado el programa de compostaje que, en próximas semanas, llegará también a Laspaúles, Campo y Montanuy.

El primer contacto ha sido el taller ‘Las raíces de la tierra’ donde los participantes aprenden, de forma práctica y experimental, a poner en valor el cuidado de nuestros suelos, hábitat donde crece la vegetación, se aposentan los animales y habitamos los seres humanos. Mediante la percepción de los distintos sustratos conocen términos como roca madre, pH, humus y fauna asociada para que los niños y niñas puedan aprender más sobre el medio y la naturaleza y, de esta manera, respetarla y ser responsables en su conservación.

El cometido de esta iniciativa, dirigida a niños de 8 a 11 años, es implementar el compostaje dentro de las rutinas pedagógicas en el día a día de los colegios. Para ello se van a entregar a cada centro una compostera para que los alumnos, acompañados de la figura de los docentes, puedan comprobar y experimentar con el compostaje, un proceso natural de descomposición de la materia orgánica muy sencillo, que permite reducir en origen los residuos orgánicos y a la vez conseguir como producto final un fertilizante y regenerador del suelo de alta calidad: el compost.

La Comarca de La Ribagorza remarca con esta actuación su implicación en el cuidado del medio ambiente dentro del programa de sensibilización en el que decenas de ribagorzanos han podido conocer en las últimas semanas en distintas actividades el impacto del cambio climático sobre la flora de alta montaña o la importancia de los bosques en la reducción de sus efectos. La apertura de este proyecto refuerza la apuesta por el reciclaje de la materia orgánica, dado que, por medio del compostaje, se reduce la carga de residuos y, por lo tanto, se rebaja la huella de carbono que se produce en su recogida.

Esta acción medioambiental está financiada por la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental del Gobierno de Aragón.