Recta final para inscribirse en el castin para seleccionar a Jaime I y Ramón Berenguer

Este lunes, finaliza el plazo de inscripción en el castin que ha organizado la concejalía de Turismo y Promoción Exterior de Monzón para elegir a los dos niños que interpretarán a los personajes de Jaime I y su primo Ramón Berenguer en los actos y recreaciones de la fiesta medieval del XX Homenaje a Guillem de Mont-rodón, que se celebrará del 22 al 24 de mayo.

Marián Pueo, directora de la compañía de Teatro Che y Moche y directora artística del Homenaje a Guillem de Mont-rodón y de las Bodas de Isabel en Teruel, será la encargada de dirigir el castin. Según explicaba a esta redacción, buscan a niños de entre 8 y 9 años.

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La prueba será sencilla; consistirá en una serie de juegos gramáticos por ver cómo se mueven los aspirantes, en qué punto se encuentran y su capacidad de improvisación. Asimismo, deberán interpretar un pequeño texto que lleven preparado, ya sea un poema, un pequeño cuento, la letra de una canción… Pueo animaba a los chavales a que se animen a participar de este castin, al que no deben tener ningún miedo y dónde se lo pasarán muy bien.

Los interesados deben inscribirse en el SAC, la Casa de la Cultura o en la sede electrónica hasta este lunes, 2 de marzo, y la fecha de la selección será el martes, día 3, a las 17h en el Espacio Joven. Los dos niños seleccionados deberán comprometerse a asistir a los ensayos, que comenzarán este mismo mes.

Los niños que han interpretado durante dos años a Jaime I y su primo, Jethro Ferriz Castel y Hernán Aloy Álvaro, respectivamente, ya no tienen la edad correspondiente con la de los personajes, por lo que, tal y como se ha hecho en ocasiones anteriores, se ha convocado un castin entre los alumnos de 3º y 4º de Primaria de los colegios de Monzón para elegir a los dos niños que se meterán en la piel de ambas figuras históricas durante esta fiesta de interés turístico regional.

Entre 1214 y 1217, los dos niños vivieron y fueron educados en la fortaleza templaria. Jaime I se había quedado huérfano (su padre, el rey Pedro II murió en la batalla de Muret en 1213), y su madre indicó en el testamento que debía ser educado por los templarios. Para hacerle más llevadera su estancia en el castillo de Monzón, trajeron también a su primo Ramón Berenguer, Conde de Provenza, que tenía pocos años más que Jaime.